by Mario Vega
Why should the church meet frequently outside the building? The reason is becuase this was the pattern of the early churches that emerged after the resurrection of Jesus. The early Christians didn’t have their own building. They worshipped in the open air or the Jewish temple and met from house to house.
Western Christianity has become far too attached to the place of worship, connecting faith with what happens inside the building. Yet, faith is something that should take place in the total life of the individual. This is the beauty of how the early church made use of their houses to live out the Christian faith. The house in the first century was the center of not only the family but also of economic production and of social relations.
The early Christians also met every day. Faith for them was not a matter of weekends; or twice a week. They met each day to share their faith around the table. The gospel for them was not a marginal activity in a corner of the weekend. Faith was something they practiced on a daily basis.
By not having a building, the early church was able to expand their faith throughout the Mediterranean world, just like what’s happening in China today. Not limiting the ministry to one or two days per week enabled the early Christians to live out their faith in a deep, profound way.
Let us be encouraged by the way the New Testament church daily lived out their vibrant faith as they met from house to house.
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Mario
translation:
Cada da y por las casas.
¿Por qué la iglesia debe reunirse fuera del edificio de culto y de manera periódica? Muy sencillo, porque esas eran las dos caractersticas de las iglesias que surgieron después de la resurrección de Jesús. Ellos no tenan ningún edificio para culto, consecuentemente, su única opción era la de reunirse en otro lugar que no fuera un edificio.
El cristiano occidental está al presente tan aferrado a su edificio de culto que no concibe el ejercicio de su fe fuera del recinto designado para ello. Pero, la fe es algo que debe abarcar la vida total de la persona. Por eso, los primeros cristianos se reunan en las casas. Que en el siglo I era el centro no sólo de la familia sino también de la producción económica y de las relaciones sociales.
El otro aspecto es que los primeros cristianos se reunan todos los das. La fe no era para ellos un asunto de fin de semana. O de dos veces por semana. Cada da se reunan para compartir su fe en torno a la mesa. El evangelio no era para ellos una actividad marginal en un rincón del fin de semana. La fe era para ellos la vida toda. La vida diaria.
El no concentrar el ejercicio de la fe en un edificio permitió a la iglesia primitiva expandirse por el mundo mediterráneo. Un fenómeno similar al que hoy sucede con la iglesia en China.
El no limitar a uno o dos das la labor del ministerio les permitió a los primeros cristianos vivir en plenitud y profundidad su vida cristiana. No digo con esto que no se pueda llevar una vida cristiana auténtica si no se va más allá del fin de semana, pero, el modelo de la iglesia del Nuevo Testamento es el de cada da y por las casas.