by Mario Vega
Jesus gave the Great Commission to go into all the world and preach the Gospel to every creature. Since then, the church of all times has sought to bring the good news of salvation to all places.
Evangelization through home cells is a strategy for fulfilling the Great Commission. Consequently, the cell work seeks to be expansive. Multiplication is the key to evangelistic penetration in the communities.
Today, almost half of the world’s population lives in large cities. And that’s a trend that continues to grow. The church has in the cell work an excellent penetration tool for large cities. But the strategy will work only when multiplication becomes the goal of every cell. If the cell is enclosed in itself for fellowship or discipleship only, it will lose its penetration and expansion power. The cell will lose vitality because it will forget the lost world while dealing with the interests of those who are already Christians.
But if the cell maintains multiplication as its goal, it will remain open to receive those in need, and it will go from house to house until it significantly succeeds in permeating the cities with the gospel. Cells, therefore, must multiply because we have a Great Commission that still remains as a pending task.
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Mario
Translation in Spanish
La multiplicación celular y la Gran Comisión.
Jesús entregó a su iglesia la Gran Comisión de ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura. Desde entonces, la iglesia de todos los tiempos se ha esforzado por llevar la buena noticia de salvación a todo lugar.
La evangelización a través de las células en los hogares es una estrategia para el cumplimiento de la Gran Comisión. Consecuentemente, el trabajo celular procura ser expansivo. La multiplicación es la clave para la penetración evangelizadora en las comunidades.
En la actualidad, casi la mitad de la población mundial vive en grandes ciudades. Y esa es una tendencia que continúa creciendo. La iglesia cuenta con una excelente herramienta de penetración para las grandes ciudades en el trabajo celular. Pero la estrategia solamente será de penetración cuando la multiplicación sea la meta de cada célula. Si la célula se encierra en s misma para la comunión o el discipulado exclusivamente, perderá su poder de penetración y de expansión. La célula perderá vitalidad porque se olvidará del mundo perdido en tanto que se ocupa de los intereses de los que ya son cristianos.
Pero, si la célula mantiene como su meta la multiplicación, se mantendrá abierta para recibir a los necesitados y pasará de casa en casa hasta lograr permear significativamente con el evangelio a las ciudades. Las células deben multiplicarse porque tenemos una Gran Comisión que sigue siendo una tarea pendiente.