by Steve Cordle
Churches do not transition from program-based to cell-based by accident. It is always the result of an intentional, Spirit-led, values-driven set of responses.
The only person who can lead this change effectively is the senior pastor. Notice, I didn’t say the only person involved in the transition, or the only person working on it — I mean the point leader for this change must be the senior pastor.
Transitioning to a cell church will require regular and repeated references to cell values from the pulpit. It will involve many personal conversations with members who are confused or resistant. It will mean making heroes of the right people. It will require changing budget and leadership priorities. It will mean holding staff (paid or unpaid) accountable to new goals. Only the senior pastor can effectively make these things happen.
An influential member, or a motivated staff person might desire to transition to a cell-based church, but if the senior pastor is working from a different set of values and priorities, the transition will not happen. Even if the pastor has given his consent, if he does not own and bleed cell values, there will not be enough energy to overcome the status quo.
Of course, any other staff must be on board with the goal. Yet it is only the senior pastor who can bring the staff along. Transitions are hard enough that it takes staff unity and mutual commitment to make a healthy transition happen.
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Steve
Translation into Korean:http://cafe.naver.com/ncdcell/1140
Translation into Spanish:
“Tiene que sangrar de ti”
Por Steve Cordle
Las Iglesias no pasan por un programa basado en células por accidente. Siempre es el resultado de una intención, guiada por el Espritu, para establecer los valores basados en las respuestas.
La única persona que puede liderar este cambio efectivamente es el pastor principal. Aviso, no dije la única persona implicada en la transición, o la única persona que trabaja en ella — me refiero al lder principal para este cambio debe ser el pastor principal.
La transición a una iglesia celular requiere referencias regulares y repetidas a los valores de la célula desde el púlpito. En ella participarán muchas conversaciones personales con los miembros que están confundidos o resistentes. Esto significa hacer héroes de las personas adecuadas. Será necesario cambiar el presupuesto y las prioridades de liderazgo. Esto significará la celebración de personal (pagado o no pagado)debe rendir cuentas a nuevas metas. Sólo el pastor principal puede efectivamente hacer que estas cosas pasen.
Un miembro influyente, o un miembro del personal motivado puede desear la transición a una iglesia basada en células, pero si el pastor principal de trabajo es de un conjunto diferente de valores y prioridades, la transición no va a suceder. Incluso si el pastor ha dado su consentimiento, si no posee y sangra los valores de la célula, no habrá suficiente energa para superar el statu quo.
Por supuesto, todo el resto del personal debe estar a bordo con el objetivo. Sin embargo, es sólo el pastor principal quien trae el personal a lo largo. Las transiciones son lo suficientemente duras, que se necesita la unidad de personal y el compromiso mutuo de hacer una transición saludable.