Key Principles for Planting Simple Cell Churches

by Joel Comiskey

While more people can lead smaller cell church plants, there are still key principles to follow when planting a cell church. Here are a few of them:

Calling of God:. The calling to be the lead pastor of a church plant is beyond leading a single cell. A cell leader answers to the supervisor or pastor of the church. The church planter has ultimate responsibility before God for a particular local church. I believe God’s calling to plant a cell church includes both husband and wife. I’ve seen several church plants fail because the wife was not 100% committed to make it work. On the other hand, I find great joy watching church planting couples work side by side in whole-hearted devotion.

Fervent prayer: Spirituality really does matter. Techniques and strategies won’t sustain a church plant over the long haul. Fervent prayer and dependency does. I’m not only referring to the devotional lives of husband and wife but also to the emphasis on corporate prayer in the church.

Contact: Study and prayer are essential but effective church planters get out of the closet / office and on to the street. As a coach of church planters, I like to hold them accountable for the number of outside contacts made each week, whether in the neighborhood, Starbucks, or the local auto repair shop. Bivocational church planters are especially blessed to have a network of non-Christians with whom they can build relationships.

Persistence and patience: These two words go together. Most church planters want to see more growth than they are currently experiencing. Yet, I’ve seen church planters fail by demanding too much of their people too quickly. One church planter quit in frustration becuase his people didn’t respond quickly enough to leading new cell groups. He gave them an ultimatim, and when they didn’t respond to his promptings, he left the church plant. Don’t do this. Church planters should patiently persist until God gives the growth. I’m not referring to sitting around and waiting for God to move. Rather, a church planter should do everything possible under the guidance of the Holy Spirit to reach out while ultimately trusting God to stir hearts and give growth.

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Joel

Translation into Korean:  http://cafe.naver.com/ncdcell/1193

Translation into Spanish:

Principios Clave para la plantación de la simple iglesia celular

Por Joel Comiskey

Mientras más personas puedan liderar las pequeñas plantaciones de la iglesia celular, también hay muchos principios fundamentales a seguir para plantar una iglesia celular. Estos son algunos de ellos:

El Llamamiento de Dios: El llamado a ser el pastor de una iglesia está más allá de liderar una célula. Un lder de la célula responde a un supervisor o pastor de la iglesia. El plantador de iglesias tiene la última responsabilidad ante Dios por una iglesia en particular. Yo creo que el llamado de Dios a plantar  una iglesia celular incluye tanto al marido como a la esposa. He visto varias iglesias caer porque la esposa no estaba al 100% comprometida o involucrada para hacer que funcione. Por otro lado, es de gran alegra ver la plantación de iglesias en parejas que trabajan codo a codo en la devoción de todo corazón.

La oración ferviente: La espiritualidad realmente importa. Las técnicas y estrategias no pueden sostener una iglesia a largo plazo. La oración ferviente y la dependencia lo hace. No sólo me estoy refiriendo a la vida devocional del marido y de la esposa, sino, también del énfasis en la oración colectiva en la iglesia.

Contacto: El estudio y la oración son esenciales, pero, las iglesias plantadoras más eficaces salen del closet, oficina y en la calle. Como entrenador de los plantadores de iglesias, me gusta rendir cuentas por el numero de contactos que se realizan en el exterior cada semana, ya sea en el barrio, o Starbucks, o en el taller de reparaciones. Los plantadores bivocacionales son especialmente bendecidos por tener una red de no cristianos con los que pueden construir relaciones.

La persistencia y la paciencia: Estas dos palabras van juntas. La mayora de los plantadores de iglesias quieren ver más en el crecimiento que están experimentando actualmente. Sin embargo, he visto a los plantadores de iglesias exigir demasiado a su pueblo muy rápido. Un plantador renuncia en frustración, porque su pueblo no responde lo suficientemente rápido a los nuevos grupos celulares. El les da un ultimato, y al no responder a sus sugerencias, sale de la iglesia plantada. No haga esto. Los plantadores de iglesias deben persistir con paciencia hasta que Dios de el crecimiento. No me refiero a sentarse a esperar que Dios se mueva. Por el contrario, un plantador de iglesias debe hacer todo lo posible, bajo la gua del Espritu Santo para alcanzar en última instancia, y confiar que en Dios se pueden tocas los corazones y pueda darse el crecimiento.

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Joel