Lessons from Jesus about Asking Questions

angel

by Angel Manuel Hernádez Gutiérrez

www.misionmoderna.com

An interactive lesson is the one that uses questions, combined with teaching from the leader (to make sure Biblical values are taught). Most leaders like the role of expert teacher. However, it’s easy to fall into the trap of one-way communication without allowing the give-and-take from the members. This can be very deceptive because it doesn’t allow the leader to know what’s really going on in the minds and hearts of those in the group. And without this knowledge, the leaders can’t help the members grow.

Jesus used a combination of questions, answers, and teaching. We can see this method in Mark 8:27-30 where he asks two questions about who people thought He was. Then in verse 31, Scripture tells us that “. . . He began to teach them…” While teaching, He didn’t want people to interrupt Him because He was teaching them the values of the Kingdom of God. At the same time, Jesus loved to ask questions (Mark 11:29). And as a matter of fact, in His first public appearance, He both listened and asked penetrating questions (Luke 2:46). This method in Jesus’ life had several intentions: one was to cause His listeners to contradict themselves and find themselves with no other option but to accept His teachings, as we read in Mathew 21:23-27 about John’s baptism. Another intention was to solve problems and at the same time teach truths about the Kingdom, as we can read in Mark 9:16-29, where He solves the problem of the child that was demon possessed while instructing His disciples about how to cast out diverse kind of demons. It is interesting to note that in chapter 9, Jesus asks 6 questions that end in powerful teachings. Generally speaking, the Lord would begin asking concrete observation questions (Mathew 24:2; Mark 8:5) that would then lead to application and action (Mathew 18:33; Mark 9:19). A good rule is to ask observation questions that are then followed by application questions.

When it comes to making the cell questions, we must remember that the objective is not to inform, but transform. And this transformation should have concrete, practical actions. Jesus said in John 7:17 “If any man will do his will, he shall know of the doctrine, whether it be of God, or whether I speak of myself.” In other words, he said: “he who wants to know, must be willing to do as well.” The lesson must have the practical objective of transforming the disciples, and from that viewpoint we must elaborate our questions. The cell lesson is not merely Bible study but rather a time to put in action the Word of God in order to become doers of the Word of God (James 1:22). For example, the bands of John Wesley focused on transforming the hearers into doers. The questions that were asked were direct questions and very practical, such as: “what sins have you committed? How can we help you overcome them”?

A good lesson is the one that contains a series of questions that will cause the disciple to interact with the leader and members of the cell with the intention of obeying God’s Word. Comments?

Korean blog: http://cafe.naver.com/ncdcell/1354

Portuguese blog: http://www.joelcomiskeygroup.com/portuguese/2011/angelNov22.html

Spanish blog:

Una Lección Interactiva

by Angel Manuel Hernádez Gutiérrez

www.misionmoderna.com

Una lección interactiva es la que usa él método de preguntas y respuestas, pero combinando la explicación con el método de conferencia, porque hay valores bblicos que sencillamente son incuestionables. A los lderes el método que más les gusta es el de conferencia, es decir, ese método que expone la lección con autoridad, siguiendo un orden previamente estructurado y sin que el discpulo intervenga en discusión alguna. Pero ese método es un método muy engañoso porque no se disipan las dudas de los discpulos ni tampoco se conoce lo que les preocupa o interesa, para ayudarles a crecer.

Jesús usó una combinación del método preguntas y respuestas con el método conferencia, cosa que podemos ver bien reflejada en Marcos 8:27-30 donde les hace dos preguntas acerca de quien pensaban que era él, y justo después de preguntarles y en el versculo 31 dice: “Y comenzó a enseñarles…”. Y comenzó a enseñarles con el método conferencia que no permita interrupción, porque les estaba enseñando un valor del Reino de Dios. A Jesús le gustaba mucho hacer preguntas (Marcos 11:29), de hecho en su primera aparición pública le vemos oyendo y preguntando (Lucas 2:46). Este método en la vida de Jesús tuvo varias intensiones: una de ellas era que sus oyentes se contradijeran a si mismo y no les quedara otra opción que aceptar su enseñanza, como sucedió en Mateo 21:23-27 con la pregunta del bautismo de Juan. Otra intención era la de solucionar problemas y al mismo tiempo enseñarles verdades del Reino como vemos en Marcos 9:16-29, donde soluciona el problema del muchacho endemoniado y al mismo tiempo les enseña acerca de como echar fuera determinados tipos de demonios. Pero es curioso ver que solamente en este capitulo 9 Jesús hace 6 preguntas, que derivan en unas enseñanzas muy poderosas. Pero en general las preguntas del Señor eran preguntas de observación (Mateo 24:2; Marcos 8:5), para llamar la atención sobre un asunto concreto y de aplicación (Mateo 18:33; Mar. 9:19) para poner en practica alguna de sus enseñanzas. Una regla muy buena a seguir, es la de cada dos preguntas de observación, una de aplicación.

Pero a la hora de elaborar las preguntas y la lección debemos recordar que el objetivo no es el de informar, sino el de transformar. As que la lección debe llevarnos a un cambio de vida, a una acción, a algo practico, mas que aun conocimiento bblico. Jesús quiere que nuestras enseñanzas sean prácticas por eso el dijo en Juan 7:17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. En otras palabras el dijo: “el que quiera conocer debe querer hacer”. La lección debe tener el objetivo práctico de transformar a los discpulos y desde esa visión debemos elaborar las preguntas y todo el contenido de la misma. La lección celular no es un estudio bblico, es un tiempo para aplicar la palabra de Dios, para convertir a los oyentes en hacedores de la palabra de Dios (Santiago 1:22). Un ejemplo de esto son los grupos celulares que John Wesley tena denominados “las bandas”. En estos grupos el objetivo era la transformación y la responsabilidad del creyente. Y las preguntas que se hacan eran preguntas directas y muy prácticas como ¿Qué pecados has cometido y como podemos ayudarte a vencerlos?

Una buena lección es aquella que contiene una serie de preguntas que hacen interactuar al discpulo con el lder y con la célula, que le lleva a vivir la palabra de Dios.

 

 

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