by Mario Vega
The cell model functions best through leadership teams at each level. First, the core of the cell is a work team. Second, the supervisors form another team at the “sector” area of the city. Next are the teams of zone pastors and then district pastors.
The functions of these leadership teams are mutual edification, evangelism and training. That is, they put into practice the priesthood of all believers. Leadership teams practice such things as: counseling, prayer for the sick, encouragment, love one to another, exhortation, and confession of sin.
On the level of the cell, the team cares for the cell members (and each other). For example, perhaps a member is going through economic difficulty. The team will try to meet that need. Perhaps a sick person needs to be visited, a mother needs help in caring for her children, or a family is in crisis. The team is aware of these problems and seeks to meet these needs.
At a higher level, the team plans the preaching during the celebration services, the counseling of more complicated situations, the implementation of strategic plans for the church, and the support for the diversity of gifts of each minister.
All of these teams work in a coordinated way. I’m not referring to “human effort” as much as functioning as the body of Christ in which each member is indispensable and accomplishes his or her role in edifying the rest of the body according to the grace given to each one by the Lord.
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Mario
Spanish blog:
Las funciones de los equipos de liderazgo.
by Mario Vega
El modelo celular funciona alrededor de grupos de liderazgo en varios niveles. El núcleo de la célula es un equipo de trabajo. Luego siguen los supervisores que forman otro grupo a la altura de sectores. Luego continúan los equipos de pastores de zonas y luego los pastores de distritos.
Las funciones de estos equipos de liderazgo son los de la edificación mutua, el evangelismo y la formación. Es decir, la puesta en practica del sacerdocio de todos los creyentes. La consejera, la oración por los enfermos, el estimularse al amor, el exhortarse los unos a los otros, el confesarse las ofensas unos a otros son parte de las tareas de los equipos de liderazgo.
En la célula, además de los elementos mencionados, las personas también velan las unas por las otras. A veces, incluso en aspectos como el de resolver dificultades económicas de un miembro de la célula. Ayudar a alguien con el cuidado de los niños, atender a un enfermo son situaciones que frecuentemente se atienden a través del núcleo de la célula.
En el alto nivel, las funciones incluyen aspectos como la predicación en las celebraciones. La consejera en situaciones más complicadas. La implementación de los planes estratégicos de la iglesia. El apoyo a través de la diversidad de dones de cada ministro.
Todo esto funciona de una manera coordinada, no tanto porque sea un esfuerzo humano sino por tratarse del cuerpo de Cristo en el cual cada miembro es indispensable y cumple con su función de edificar al resto de acuerdo a la gracia que a cada uno entregó el Señor.