by Steve Cordle
Anyone who has served in ministry has experienced discouragement, even Jesus. The Gospels record that Jesus expressed frustration over lack of life change in his disciples (Matthew 17:17), lack of response from the community (Luke 19:40-42) and even feeling abandoned by God (Matt. 27:46)
Group leaders will face these and other discouragements. We can help prevent group leaders from quitting in the face of discouragement’s onslaught by taking some proactive steps:
1. Inform them – When leaders are told to expect times of discouragement they are less likely to interpret it is a sign they should quit. They will realize it is normal.
2. Walk with them – Discouragement plus feeling alone is a deadly combination. Receiving frequent coaching is vital – be there for them. Remember that the opposite of “discouragement†is “encouragementâ€.
3. Give them perspective – Leaders can feel discouraged when group members fall back into sin, lack commitment or become apathetic. Remind the leaders that life change is a miracle, and even Jesus got frustrated working with his 12. Remind them that discipleship is a long process that is sometimes undetectable by the human eye. Sustained prayer for transformation makes a difference.
4. Teach them to look for receptive people – There was a young pastor who was frustrated by his congregation’s the lack of response to his challenges. An old saint who’d been around a long time pulled him aside and said, “You know, you can’t teach an old dog new tricks. I’d say you need to get yourself some new dogs.â€
Comments?
Steve
Spanish blog:
Protegiendo a los lderes del desánimo
Por Steve Cordle
Cualquier persona que ha servido en el ministerio ha experimentado el desánimo, a Jesús. Los Evangelios registran que Jesús expresó su frustración por la falta de cambio en la vida de sus discpulos (Mateo 17:17), la falta de respuesta de la comunidad (Lucas 19:40-42) e incluso sentirse abandonado por Dios (Mat. 27:46)
Los lderes de grupo se enfrentarán a estos y otros desalientos. Podemos ayudar a prevenir que los lderes del grupo renuncien cuando enfrenten un ataque de desánimo al tomar algunas medidas preventivas:
1. Informarles – Cuando los lderes se les dice que esperan tiempos de desánimo, son menos propensos a interpretar que es una señal de que deben renunciar. Se darán cuenta de que es normal.
2. Camine con ellos – El desánimo más el sentimiento de sentirse solo es una combinación mortal. Recibir entrenamiento frecuente es vital – este ah para ellos. Recuerde que lo opuesto al “desánimo” es “aliento”.
3. Dadles perspectiva – Los lderes pueden sentir desaliento cuando los miembros del grupo vuelven a caer en el pecado, sin compromiso o volverse apáticos. Recuerde a los lderes que el cambio de vida es un milagro, y aun Jesús se frustró con su trabajo con los 12. Recuérdeles que el discipulado es un proceso largo que a veces es imperceptible por el ojo humano. La oración sostenida para la transformación hace una diferencia.
4. Enséñeles a buscar personas receptivas – Hubo un pastor joven que estaba frustrado por su congregación por la falta de respuesta a sus desafos. Un viejo santo que haba estado por mucho tiempo lo llevó aparte y le dijo: “Sabes, que no le puedes enseñar a un viejo perro nuevos trucos. Yo dira que usted necesita buscar perros nuevos. ”
¿Comentarios?
Steve
Si pudieramos al guna ves caeren de sanimo q ariamos en caso urgente … Cual serial la respuesta inmediata a esta situacion …