Overcoming Fatigue in Leadership

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by Mario Vega

Effective cell ministry is a team effort. The leader is a facilitator who encourages involvement for all the cell members. The leader is not someone who controls or dominates all the cell functions. The true leader is one who knows how to motivate members to play significant roles in the cell.

When the leader thinks he should perform all the cell functions, it won’t be long before he or she feels exhausted. The exhaustion will lead to discouragement and eventually the leader will want to step down. Yet, effective cell ministry has the opposite effect. Fruitful cells aim at getting everyone to participate and asking each member to use his or her gifts and talents, so that the body of Christ will be edified.

When the leader allows others to exercise their gifts and functions, the load is distributed among members of the cell core, and the leader’s load becomes lighter. Remember that great leaders don’t do everything. Rather they get the greatest number of people involved. When everyone is working in harmony, the members encourage each other in the process of serving Jesus and reaching a lost world for Jesus. This is how you avoid the fatigue and desertion of leaders.

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Mario

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Venciendo el cansancio en el liderazgo

by Mario Vega

El trabajo en la célula es un trabajo en equipo. El lder es un facilitador que debe abrir posibilidades de servicio para los demás miembros de la célula. El lder no es alguien que deba acaparar todas las funciones dentro de la célula. El verdadero lder es aquel que sabe motivar a los miembros a desempeñar funciones significativas dentro de la célula.

Cuando el lder piensa que debe realizar todas las funciones dentro de la célula no pasará mucho tiempo antes que se sienta rendido y cansado. El desánimo le invadirá y muy pronto abandonará su posición. Pero, el trabajo celular no tiene como meta cansar y derrotar a las personas. El propósito es que los miembros del cuerpo de Cristo encuentren el espacio para ejercer sus dones y la oportunidad de servirse los unos a los otros.

Cuando el lder permite que los demás ejerzan sus funciones, la carga se distribuye entre los miembros del núcleo de la célula y las cosas son más livianas. El buen lder no es quien lo hace todo sino aquel que involucra al mayor número posible de personas en el trabajo. De esa manera, el trabajo colectivo se convierte en un estmulo de los unos hacia los otros. El verse todos trabajando con un mismo propósito les sirve de ejemplo mutuo y de inspiración. As, se logra evitar el cansancio y la deserción de los lderes.

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