by Joel Comiskey
Myth: Once You Have a Model, Stick by It
When a church follows cell church principles over time, it might become an example for others to follow. Other pastors might visit, ask questions, and even participate in the church’s network. Once a church has arrived at this point, is it best to stick with the exact strategy that has produced that growth?
Truth: Innovate and Change the Model as the Spirit Leads
A church never arrives at perfection. There is always room for improvement. The moment, in fact, that a church thinks it has arrived, it probably has already begun its downward spiral.
Churches often lose the urgent dependency on Jesus Christ when things are going well. They become content with their models, buildings, and other outward signs of success. They forget the sense of urgency that brought their fruitfulness.
One of the secrets of Elim’s continual fruitfulness over time is their practice of precise statistical accountability. They don’t hide anything. Each week, Elim knows exactly what’s happening in the cell system, and they are able to make rapid changes when weaknesses are spotted.
Those churches who continue to bear fruit over a long period of time depend on God, point people to reproducible principles, and make mid-course corrections.
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Spanish blog:
Mito: Una Vez que Tengas un Modelo, Apégate a él.
Cuando una iglesia sigue los principios de la iglesia celular a través del tiempo, puede llegar a convertirse en un ejemplo a seguir para otros. Otros pastores pueden llegar de visita, hacer preguntas, y aun participar en la red de la iglesia. Una vez que una iglesia ha llegado a este punto ¿Será lo mejor apegarse a la estrategia exacta que ha producido ese crecimiento?
Verdad: Innova y cambia el modelo según el Espritu te dirija a hacerlo.
Una iglesia nunca llega a la perfección. Siempre hay lugar para mejorar. De hecho, en el momento en que una iglesia piensa que ha llegado a la perfección, probablemente ha empezado su espiral descendente.
Las iglesias a menudo pierden la dependencia urgente en Jesucristo cuando las cosas van bien. Se vuelven complacidas con sus modelos, edificios y otros signos externos de éxito. Se olvidan del sentido de urgencia que les llevó a ser fructferos.
Uno de los secretos del continuo fructificar de Elim a través del tiempo es la práctica de conteos estadsticos precisos. Ellos no esconden nada. Cada semana, Elim sabe exactamente lo que ocurre en el sistema celular, y tienen la capacidad de hacer cambios rápidos cuando se divisan puntos débiles.
Esas iglesias que continúan llevando fruto después de un largo tiempo dependen de Dios, les indican a las personas reproducir principios, y hacen correcciones a mitad del camino.
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