by Mario Vega, http://www.elim.org.sv/
Cell evangelism focuses on snatching the lost from darkness to bring them to the light of Jesus. I’m referring to a spiritual battle that cannot be won through human effort. On the contrary, it is a battle where dependence on God decides who wins. Therefore, the spiritual preparation of the leader is crucial to ultimate victory.
The leader’s spiritual preparation has a personal and a congregational dimension. The church can provide knowledge, motivation and encouragement, but the leader ultimately must exercise personal responsibility. In other words, the church can created the conditions for the leader to be spiritually strengthened, but the leader’s own personal walk is critical for ongoing spiritual health.
For example, at Elim we have an Annual Conference for Leaders and Supervisors/Coaches. This is a week in which leaders attend the church daily to receive training, encouragement and projection. This conference is exclusively for cell leaders and supervisors, and it is a privilege to be part of this conference. Another way is through special activities where we invite visiting preachers. We only invite the leaders and supervisors to attend these events. Through these activities we stimulate members to want to become leaders, since many can envision themselves one day attending these activities.
Another way we encourage the cell leaders spiritually is by giving them the privilege of serving in ministries. At Elim, only those who are actively involved in cell ministry can serve in any of the ministries at Elim. This includes all activities such as cleaning the church, ushers, counting the offering, or any other ministry tasks.
The aim of focusing on cell leaders is not to discriminate against others, but rather to create opportunities for the cell leaders to grow in their spiritual walk with God. As the leaders grow spiritually, they are then able to minister to the members and pastor the church.
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Mario
Spanish blog:
La preparación espiritual de los lderes
por Mario Vega
El trabajo de evangelización a través de las células es un esfuerzo por arrebatar a los perdidos de las tinieblas para llevarlos a la luz de Jesús. Esa es una batalla de carácter espiritual que no puede ser luchada con fuerzas humanas. Por el contrario, se trata de una batalla en donde solo la dependencia de Dios puede definir al ganador. Por ello, la preparación espiritual del lder resulta ser crucial al desarrollar eficacia en este trabajo.
La preparación espiritual del lder tiene una dimensión personal y otra congregacional. La iglesia puede aportar conocimiento, motivación y aliento para que en su individualidad la persona ejercite la dimensión personal. Por el lado congregacional, la iglesia puede ir un poco más allá y crear los espacios y condiciones para que el lder se fortalezca espiritualmente.
Una manera en que creamos esos espacios en Elim es por medio de la Conferencia Anual para Lderes y Supervisores. Se trata de toda una semana en que los lderes asisten diariamente a la iglesia para recibir formación, estmulo y proyección. Esta conferencia es exclusiva para los lderes y supervisores de célula y es un privilegio que se les otorga solamente a ellos. Otra manera, es cuando desarrollamos actividades especiales o tenemos predicadores visitantes. Los invitados con exclusividad para esas ocasiones son también los lderes y supervisores. Para aquellos miembros que desean participar de estas actividades siempre se les señala el camino: volverse lderes de célula.
Otro espacio para la formación del lder es la que se ofrece por medio del servicio. Todas las personas que ostentan alguna función o cargo dentro de la iglesia tienen como condición el mantenerse activos en el trabajo celular. Esto incluye hasta las funciones menos relevantes que se puedan concebir.
La suma de todo ello, no tiene como propósito la discriminación de los demás. Sino solamente crear los espacios que contribuyan a la preparación espiritual de los lderes para que a la hora de ir a la célula se encuentren en condiciones de ser de bendición para los necesitados.