Resumen de libros

La Iglesia Vinculante, por Randy Frazee(Zondervan Publishing House: Grand Rapids , MI , 2001), pp. 253.

Revisión de libro, por Joel Comiskey

La Iglesia Vinculante de Randy Frazee estaba bien escrito, es refrescante, y sumamente retador en todo sentido. Sin embargo, uno de sus temas principales necesita ser escudriñado (más sobre esto después).

Verdaderamente este es un libro pionero. Frazee, el pastor principal de una exitosa iglesia en Texas, ha desarrollado hasta hoy sesenta y tres pequeños grupos proveedores de vida (al momento de su impresión en el 2001). Algo que amé con respecto a este fue el compromiso personal del autor al comenzar muchos pequeños grupos en la comunidad que alcanzaban a muchas personas para Jesucristo.

La definición de Frazee de un grupo celular es clara, concisa y balanceada. Según entiendo todos sus grupos se reúnen semanalmente y fuera del edificio de la iglesia. Él usa el acróstico SERVICE (en Inglés, servicio) para describir a los pequeños grupos de su iglesia:

COMPONENTES DE LOS PEQUEÑOS GRUPOS DE FRAZEE

S = Formación Espiritual

  • Metas personales de crecimiento en Cristo para cada miembro del grupo

E = Evangelismo

  • p Orar por lo menos por tres hogares en las comunidades

R = Reproducción

  • Cada grupo está abierto para dar la bienvenida a nuevas personas,
  • Debe haber por lo menos un líder en entrenamiento
  • Buscar reproducir otro grupo una vez al año

V = Trabajo Voluntario

  • Buscar promover la Iglesia local
  • Reunirse cada tres meses para un servicio especial

I = Misiones Internacionales

  • Apoyar un proyecto misionero internacional

C = Cuidado

  • Compromiso los unos a los otros

E = Extender Compasión

  • Compromiso con cuatro proyectos locales de compasión al año

Creo que la manera en que describe y define un grupo pequeño es un modelo para que otros lo sigan.

La Necesidad de Comunidad

Como un misil dirigido por el calor, Frazee enfila su mirada sobre la enfermedad de la cultura Americana: carencia de comunidad debido al aislacionismo y el individualismo. Describe elegantemente cómo la propensión Norteamericana hacia el negocio eterno mezclado con el crudo individualismo nos han impedido conocer a nuestros vecinos.

Incluso presenta el argumento de que los pequeños grupos son la respuesta a la comunidad. Cree que muchos grupos pequeños fallan en curar la enfermedad del aislacionismo debido a que los miembros del grupo pequeño tienen demasiados compromisos “externos” y no pasan tiempo juntos de manera natural. Él relata el intento previo de su iglesia hacia los pequeños grupos que no llenó el vacío de comunidad.

Sentí que la magnífica crítica de Frazee a la cultura Norteamericana bien vale el precio del libro.

El Argumento Distintivo de Frazee de que la Comunidad Viene a Través de Pequeños Grupos Comunitarios.

La principal convicción de Frazee a lo largo de todo el libro es que EL CAMINO para restaurar un verdadero sentido de comunidad en Norteamerica es retomar nuestras comunidades físicas por medio de pequeños grupos basados geográficamente.

Él siente que SÓLO los grupos hogareños relacionados geográficamente llenarán el vacío de nuestra cultura aislada e individualista.

Los pequeños grupos en los vecindarios, según Frazee, son los únicos tipos de grupos que permiten la espontaneidad, la disponibilidad y la frecuencia de contacto. Puesto que viven en la misma comunidad, es natural visitar a los vecinos, comer juntos, etc. Dice que en todos los lugares donde ocurre la comunidad efectiva, la gente vive en cercana proximidad entre sí (132). He aquí los principios para hacer que ocurra la comunidad vecinal:

  • Identifique un núcleo
  • Una o dos familias Cristianas en su vecindario que ayuden a establecer una cabeza de playa.
  • Elija la estabilidad y decida permanecer en su comunidad por largo tiempo.
  • Establezca límites geográficos.
  • Haga espacios en su horario
  • Pase tiempo con sus vecinos
  • Jueguen juntos en el patio del frente
  • Reduzca el conducir al trabajo
  • Oriéntese a las normas de ser un buen vecino
  • Cuide su propiedad
  • Deténgase y salude a un vecino espontáneamente. No se quede más de 10 minutos.
  • Encuentre un propósito para reunir a todos los vecinos
  • Vigilancia de la cuadra por parte de los vecinos
  • Noche de volleyball; noche de basketball
  • Redescubra el Día del Señor
  • Él está diciendo que es una gran idea para los pequeños grupos reunirse el Día del Señor (148).

Una vez más, el libro de Frazee me inspiró y me convenció de la necesidad de dedicarme a conocer a mis vecinos, y he estado tratando de hacerlo con más dedicación desde que leí este libro. Pero, ¿debiéramos seguir exclusivamente esta filosofía?

CRÍTICA AL ARGUMENTO PRINCIPAL

El punto principal de Frazee es que solo los grupos vecinales restauran la verdadera comunidad. En mi opinión, la exclusividad de su argumento es débil.

Primero, parece generalizar ejemplos para comprobar su punto. Al tratar de justificar porqué la proximidad física es esencial para la verdadera comunidad usa ejemplos de un kibutz Israelí, una base militar y una pandilla de barrio. Luego generaliza esos ejemplos para sugerir que los pequeños grupos vecinales son los únicos que producen verdadera comunidad.

Segundo, él no provee sólidos ejemplos de iglesias de pequeños grupos que hayan usado este enfoque y que, como resultado, hayan experimentado verdadera comunidad. De hecho, admite que su propia iglesia solo recientemente ha comenzado esta travesía, y que es demasiado temprano para decir cuáles serán los resultados. Tercero, parece dejar de lado la extensa investigación sobre el evangelismo de los oikos (desarrollada principalmente por Ralph Neighbour) que promueve el alcanzar a los amigos, parientes y asociados de trabajo cercanos, independientemente de dónde viven. En mi propio grupo pequeño, por ejemplo, los no-Cristianos que hemos atraído han sido invitados por miembros del núcleo quienes invitaron a asociados de trabajo y familiares no salvos. El evangelizar a los amigos y parientes cercanos se encuentra en el corazón del evangelismo oikos. Cuarto, parece que el tema absoluto de este libro es cómo edificar comunidad a través de los grupos pequeños (esto parece enfatizarse más que la multiplicación y el evangelismo). He visto tantas veces a la comunidad echarse a perder que soy cauteloso de los pequeños grupos que hacen de ésta su énfasis principal.

¿Podemos Hacer Ambas?

No estoy diciendo EN NINGUNA MANERA que no deberíamos invitar a los vecinos o alcanzarlos de manera diligente. ESTOY DICIENDO que no deberíamos limitarnos a esa fuente de evangelismo.

Muchas iglesias celulares exitosas alrededor del mundo han escogido organizar geográficamente su ministerio de grupos pequeños. Esta forma de organización no es nueva en el mundo de la iglesia celular. Sin embargo, hay algunos peligros al organizar a los grupos pequeños geográficamente.

Peligros de Organizar Geográficamente

Multiplicación

Si la geografía define quién puede asistir a un grupo pequeño, no hay tantas opciones para multiplicar esos mismos grupos pequeños. Si el grupo pequeño tiene que multiplicarse en un área específica, definida geográficamente, usted tiene que levantar líderes y nuevos miembros que vivan en esa área en particular (no te puedes multiplicar fuera de las limitaciones geográficas) lo que limita quién dirigirá el grupo y quién asistirá al nuevo grupo.

Amistades

Ya he cubierto esta limitación más arriba. En la estricta organización geográfica de Frazee a un miembro de un grupo pequeño no se le permitiría invitar a un asociado de trabajo no salvo, o a un familiar no salvo, o a alguien más que viviese fuera del grupo vecinal (definido por cuadras, zonas, o distritos). Esto parece algo que limita mucho.

El Núcleo de tu iglesia

Frazee parece implicar que está bien invitar a Cristianos de otras iglesias en el vecindario para que formen parte del núcleo del grupo pequeño. Sin embargo, si el núcleo es conformado con vecinos de otras iglesias será muy difícil el planear una estrategia de multiplicación. Las iglesias celulares requiere, de manera legítima, que los líderes pasen a través de la pista de equipamiento provista por la iglesia, se sometan a la supervisión y entrenamiento de campo provisto por la iglesia local, y se hagan miembros de la iglesia local. Una persona de otra iglesia no podría hacer esto…

Claro, Frazee se convirtió en pastor titular de su iglesia cuando ésta ya se encontraba bastante grande (aunque está creciendo rápidamente bajo su liderazgo), así que quizás la iglesia podría organizar más fácilmente a los miembros ya existentes en grupos vecinales. Sin embargo, este no sería el caso en la mayoría de iglesias más pequeñas o iglesias plantándose.

¿Engendra Comunidad la Proximidad Física?

No estoy convencido de que la proximidad física produzca comunidad. He sido misionero en América Latina desde 1990. En mi opinión, las habilidades y sentido de comunidad de las personas del Ecuador sobrepasan en mucho a las de los Norteamericanos. Sin embargo, mientras he vivido en el Ecuador por muchos años, no he notado ningún compromiso especial en el sentido de comunidad vecinal. ¿Por qué? Porque la comunidad íntima de los Ecuatorianos se basa en mantener lazos familiares cerrados en lugar del compromiso con el vecindario. De allí mi cuestionamiento: “Nuestra carencia de comunidad en Norteamérica, ¿debe ser atribuida principalmente a nuestra falta de compromiso con el vecindario o está más relacionada con el colapso de la familia?” Tiendo a pensar que lo último juega un rol más importante en el problema visto en conjunto.

SUMARIO

El libro de Frazee es digno de nuestra atención más firme. Señala con habilidad razones importantes para la muerte de la comunidad, provee una definición de primera clase de un grupo celular, y sacude a los lectores a hacer todos los esfuerzos para alcanzar a los vecinos para Jesucristo.

Simplemente discrepo con sus conclusiones: de que la verdadera comunidad solamente ocurre en los pequeños grupos definidos geográficamente (grupos hogareños vecinales). Aunque seamos estimulados nuevamente a alcanzar a nuestros vecinos, no nos limitemos a los pequeños grupos definidos geográficamente. Aunque el modelo geográfico es un buen modelo, no es, en ninguna manera, el único. En lugar de decir de manera exclusiva que los grupos celulares vecinales son LA manera de funcionar, creo que es mucho más sabio tomar un enfoque más inclusivo en el que se toma el aspecto geográfico como un enfoque más.

Joel Comiskey (Ph. D., Seminario Fuller) es un asesor internacionalmente recocido en grupos celulares y en iglesias celulares. Sirve como misionero con la Alianza Cristiana y Misionera y ha sido pastor de múltiples iglesias que están creciendo por medio de los grupos celulares. Ha escrito libros best-sellers son el movimiento mundial de los grupos celulares y enseña como profesor adjunto en varios seminarios teológicos. Joel y su esposa, Celyce, tienen tres hijas.

Recientemente Joel y su esposa se han mudado de regreso a los Estados Unidos – California – y están en el proceso de plantar una iglesia celular en ese lugar.