Por Joel Comiskey, Cómo liderar un gran grupo pequeño (nueva edición 2022), 2022
Creo que Dios está llamando a su iglesia a volver a los grupos celulares cara a cara. Hemos estado explorando los grupos pequeños post-Covid en el blog de JCG este mes. Pero, ¿qué pasa con aquellas personas que han sido ganadas para Cristo durante la Covid-19 y no viven cerca de la iglesia o quizás incluso en otro país? ¿Qué pasa con los que están encerrados y los que no pueden conducir por la noche?
Creo que los grupos celulares son para los miembros de cada iglesia local, así como para los que no asisten regularmente a una iglesia evangélica o son incrédulos. No es prudente invitar a un miembro de otra iglesia local evangélica. Recuerde que esta persona está siendo pastoreada por otro pastor y debe ser animada a iniciar grupos pequeños dentro de su iglesia local. Y esto es cierto para aquellos que viven en el extranjero. Aquellos que han recibido a Cristo a través de células de Internet durante la Covid-19 deben ser animados a encontrar una iglesia local y un grupo celular presencial en esa iglesia local.
Pero digamos que alguien se ha convertido y forma parte de su iglesia local. Tal vez la persona vive en el extranjero y no ha encontrado una iglesia local. Tal vez la persona simplemente no puede asistir físicamente debido a la edad o una discapacidad física. ¿Qué hay de la posibilidad de acercar a la persona al grupo celular?
¿Cómo se puede hacer esto? Una forma es conectar un ordenador portátil (laptop) a una pantalla de televisión para que la persona pueda comunicarse como si estuviera en el grupo celular.
Una vez colocamos un ordenador portátil en una silla y enfocamos a un miembro de la célula que se sentía mal esa noche. Es cierto que no fue la mejor experiencia para ella porque la pantalla era bastante pequeña y le resultaba difícil ver a todos. Me di cuenta de que, después de la célula, algunos miembros que se preocupan por ella llevaron la laptop a varias personas para ofrecerles saludos y oraciones. Tenemos otro grupo celular en nuestra iglesia que se reúne con personas cada semana. Esta célula en particular se reúne en la casa de Henry pero ha perfeccionado el proceso de traer a otros vía Internet.
Mi esposa trabaja en la universidad BIOLA como parte de la facultad de personal en la formación espiritual. Ella facilita conjuntos de grupos pequeños en el campus. Uno de sus grupos tiene 4 estudiantes físicamente presentes y seis en línea. Por supuesto, BIOLA está configurado para traer fácilmente a los otros estudiantes a través de Internet con un montón de micrófonos y cámaras. La mayoría de los grupos celulares no se acercan a este tipo de profesionalidad. Sin embargo, merece la pena intentarlo, fracasar y volver a intentarlo.
En la primera semana de septiembre, destacamos en este blog la necesidad de volver a la comunidad cara a cara en nuestros grupos celulares. Espero que éste sea también el deseo de su iglesia. Sin embargo, tal vez Dios esté enseñando a su iglesia a utilizar también Internet para su gloria. Mientras que los grupos deben reunirse cara a cara, tal vez Dios está abriendo las puertas para traer gente al grupo a través de Internet.
¿Qué has experimentado con los grupos híbridos? ¿Te han funcionado? Por favor, siéntete libre de comentar a continuación.