Divirtiéndose en el Ministerio Celular

2018

Por Joel Comiskey

Recientemente, Celyce y yo hablamos en Belo Horizonte, Brasil. En el camino de regreso a nuestro hotel cada noche, notamos cuadras y cuadras de bares y restaurantes al aire libre, con gente joven llenando calles enteras con bebidas, fiestas, pasando un buen rato. ¡Las personas están programadas para divertirse! Por supuesto, la diversión y el placer del mundo sin Cristo, llevan a destrucción y muerte. Pero, ¿no debería el compañerismo cristiano ser una experiencia alegre? ¿No debería ser un momento emocionante lleno del Espíritu; con un amoroso Padre celestial que nos llama por nombre a una familia eterna?

¿Cuándo fue la última vez que tu célula tuvo una diversión sana? Me refiero a que se rieron juntos, comieron juntos, y simplemente pasaron un buen rato. A veces, las células pueden hacer todo bien: excelentes enseñanzas, puntualidad, horarios ordenados, excelentes informes de celulares y objetivos precisos de multiplicación; pero una cosa falta: diversión. El grupo es aburrido, seco y poco atractivo; el líder es tan serio (y algunas veces controlador) que la gente no se siente relajada, libre y viva. Los miembros asisten por compromiso, en lugar de deleitarse.

El Salmo 126: 2 dice: “Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.” ¿Está tu célula llena de risa? ¿Qué emociones caracterizan a tu célula? Observa lo que Proverbios 17:22 dice: “El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.”. Muchas personas hoy en día están medicadas para mitigar el dolor de la depresión, la amargura y las ofensas. El mejor remedio para muchas personas lastimadas es un pequeño grupo de personas alegres que apoyan, abrazan, ríen y aman,  con calidez y en un ambiente familiar.

Tómate un momento para reflexionar sobre el “nivel de diversión” de tu célula? ¿Qué puedes hacer para relajar la atmósfera? Aquí hay algunas sugerencias:

  • Comienza con una comida juntos.
  • Ten una célula con dinámicas rompehielos: varios miembros comparten una dinámica rompehielos. Invita a los que aún no son cristianos. Recientemente mi célula fue a un restaurante económico y cada uno de nosotros llevo un rompehielos. Nos reímos y pasamos un buen rato.
  • Miren una película cristiana en la casa de alguien. ¿Y quizás podrían comenzar con una barbacoa?
    Muchas personas en la célula vienen de un día de trabajo serio y sienten presión, inseguridad y frustración. Dales la oportunidad de ponerse cómodos con un rompehielos interesante y lleno de diversión. Avanza con calma.