Los Básicos Celulares
2011
Por Joel Comiskey
El papel del anfitrión es uno de los aspectos más subestimado del ministerio celular. Se habla mucho sobre el líder de la célula, supervisor, y el pastor, pero desafortunadamente muy poco sobre el anfitrión.
Sin embargo, el anfitrión de una reunión celular puede hacer o romper el ministerio celular. Un anfitrión eficaz crea un ambiente acogedor que atrae a la gente de nuevo. Un anfitrión permite que el líder celular pueda centrarse en las personas presentes y alivia a él o ella todo el trabajo adicional de alojamiento.
Una de las razones principales por las que el ministerio celular no crece y prospera rápidamente es por la falta de lugares de reunión. Este mismo problema enfrentó la iglesia primitiva y se dirigió a Pedro en 1 Pedro 4:9 diciendo: “Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones” (1 Pedro 4:9). Al igual que nosotros hoy en día, la iglesia primitiva dependía de los miembros hospitalarios para abrir sus hogares. En aquel entonces, no había edificios de iglesia u hoteles, y por lo tanto las casas de los creyentes se convirtieron en el punto central para el ministerio de la iglesia primitiva.
No creo que el hogar sea el único lugar para que las células se reúnan. Mi grupo de hombres, por ejemplo, se reúne en un restaurante llamado Denny’s los jueves en la noche. Algunas células pueden encontrarse en Starbucks, en una escuela, o un parque. Animo a las células, sin embargo, que no se encuentran en el templo de la iglesia, porque el ministerio celular es una estrategia de penetración de evangelización “afuera” en lugar de la estrategia de “venir a la iglesia”.
La mayoría de las células se reúnen en casas o apartamentos, y creo que esto es una buena idea. ¿Por qué? Porque la Escritura dice que la iglesia es una familia, y la atmósfera del hogar se lleva a cabo de esta manera maravillosa.
La extensión de la iglesia de Cristo no debe limitarse a los lotes de estacionamiento y un espacio construido. Debemos penetrar un mundo perdido a través de células que se reúnan en un multitud de lugares. Para hacerlo bien, el rol del anfitrión es primordial.