Los Básicos Celulares

Por Joel Comiskey

http://www.smallgroups.com , August 2003

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Los norteamericanos viven vidas muy ocupadas. Estudios recientes indican que los norteamericanos trabajan más horas que en otros países industrializados. Entre 1977 y 1997, la semana promedio de trabajo de un estadounidense asalariado fue entre 43 y 47 horas de trabajo. En ese mismo período, los obreros que trabajaron más de 50 horas por semana crecieron de ser el 24 por ciento a ser el 37 por ciento de la población trabajadora. La mayoría de los líderes de grupos enfrentan las mismas horas de trabajo que sus pares del mundo secular.

Una manera para aliviar la tensión y tener un control de calidad es proveer al líder de grupo pequeño lecciones bíblicas bien desarrolladas basadas en los sermones del pastor. Déjeme primero explicarle el por qué para luego pasar al cómo.

Cinco razones para basar los estudios bíblicos de los grupos pequeños en los sermones dominicales del pastor

1. Conecta al grupo pequeño con el grupo general (la celebración dominical)

El usar los estudios basados en los sermones dominicales conecta al grupo pequeño con el grupo grande. Esta práctica sirve como un recordatorio constante de que el grupo pequeño no es una entidad en sí misma haciendo lo suyo independientemente. El propósito y visión del grupo pequeño es edificar la iglesia local. La expectativa es que aquellos miembros del grupo pequeño son también parte de la congregación mayo de los domingos, o que están siendo evangelizados para pertenecer a la totalidad de la iglesia que se reúne para celebrar la adoración el domingo.

2. Otorga al mensaje y enseñanza expositiva una vida de veinticuatro horas los siete días de la semana

Me gusta la iglesia que tiene un calendario de predicaciones bien planeado y que predica la inefable Palabra de Dios desde el púlpito. Pero, aún las mejores iglesias humildemente reconocen que aún los más excelentes sermones son inadecuados para completamente transformar a los oyentes. George Barna y otros nos informan que los participantes de las iglesias en los Estados Unidos no están practicando lo que escuchan. Las estadísticas demuestran que los que asisten a las iglesias norteamericanas no viven vidas diferentes a los de afuera de la iglesia en categorías como: ética, moralidad, divorcio, pornografía, etc. Pero cuando una iglesia pide a cada miembro aplicar el mensaje del domingo en los grupos pequeños durante la semana, hay una mayor posibilidad que ocurra una transformación en la vida de estos.

3. Todas las iglesias más grandes del mundo lo hacen

Desarrollé en 1992 un ministerio de grupos pequeños en el que pedí a otra persona qeu escribiera una serie de estudios para los grupos pequeños que fueran independientes del sermón del domingo por la mañana. Pero luego de estudiar las iglesias más grandes del mundo basadas en grupos pequeños me di cuenta que todas, sin excepción, usaban las enseñanzas del pastor para las lecciones de los grupos (dos de estas usaban los estudios bíblicos expositivos de mitad de semana que el pastor daba a la iglesia entera en vez de los sermones del domingo.) La evidencia del fruto positivo me convenció de cambiar.

4. Provee material constantemente

Comprar los materiales de estudio en una librería cristiana local puede ser muy costoso. Y aún los mejores materiales tarde o temprano se acaban. Cuando los estudios están basados en la predicación semanal del pastor, se tiene una continuidad de materiales sin acabar, siempre y cuando el pastor no repita cada semana el mismo sermón.

5. Aplaca la presión sobre el líder del grupo pequeño

Solamente dirigir el grupo es una tarea difícil de por sí. Hay personas que visitar, sillas que arreglar, líderes en progreso que considerar, etc. Pero si a esto hay que añadir la presión de tener que encontrar o preparar una enseñanza cada semana, entonces la tarea puede ser abrumadora. La distribución de preguntas basadas en los mensajes dominicales ayuda a calmar la carga.

¡¡¡Por supuesto que hay excepciones para cada regla!!!

1. La excepción de la libertad

El usar los sermones dominicales para los estudios bíblicos de los grupos pequeños no debiera convertirse en una práctica legalista. Si el líder del grupo pequeño desea preparar sus propios estudios, adelante. Mi esposa, por ejemplo, dirige un grupo pequeño para madres jóvenes para los que ella misma prepara los estudios. Aunque recibe cada semana los estudios genéricos para los grupos pequeños, que algunas veces usa, ella prefiere preparar su propio material.

Debiera haber un sistema de informe que provea a quienes están en autoridad en la iglesia los pasajes o temas que el líder está usando. Además sugiero que es sabio que el líder del grupo dialogue con su mentor o supervisor acerca del material que ah de usarse.

2. La excepción por la falta de un servicio de celebración

Algunos que lean este artículo pueden estar en la situación de estar iniciando una iglesia en la cual aún no tienen una celebración, solamente un grupo pequeños. Otros pueden estar conduciendo una iglesia hogareña, donde tanto el grupo pequeño como el grande están combinados. Para ambos casos el estudio deberá ser hecho independientemente cada semana y no podrá basarse en una predicación dominical.

Estoy en el proceso de comenzar una iglesia basada en grupos pequeños en Moreno Valley, CA. Estamos comenzando la iglesia con un grupo prototipo en mi casa. Cada miembro del grupo núcleo se han comprometido a conducir un grupo pequeño por sí mismos. Solamente cuando tengamos una cantidad suficiente de grupos pequeños entonces tendremos el primer servicio de celebración. Como no tenemos uno en este momento, preparo el estudio independientemente.

Seis importantes consideraciones

1. ¿Quién prepara los estudios?

No hay una regla única para esto. Normalmente el pastor principal toma la responsabilidad de hacerlo. Pero si el pastor delega esto a otra persona, deberá pasarle las notas de su sermón para que pueda preparar el estudio correspondiente. Posiblemente un pastor asociado podría hacerlo.

En una iglesia de grupos pequeños en Lima, Perú, un talentoso líder era quien tomaba las notas de los sermones y las combinaba de manera de tener estudios semanales para los grupos pequeños. En otra, el pastor era quien lo hacía semanalmente. Lo constante era que cada iglesia usaba los sermones de las reuniones dominicales para el tema de los estudios de los grupos pequeños.

2. ¿Cómo llegan los estudios a manos de los líderes de grupos?

Creo que la mejor manera es que los líderes reciban una copia del estudio antes que el pastor predique el sermón correspondiente en el domingo por la mañana. Otra buena idea es que los líderes tengan un lugar reservado donde puedan tomar los estudios antes de entrar al santuario para escuchar el sermón. De esta manera el líder del grupo puede escuchar el sermón y pensar en las maneras en que el sermón podrá aplicarse a la vida de su grupo.

Por supuesto que estas no son las únicas maneras de hacerlo. Al visitar una iglesia basada en grupos pequeños en Australia vi que las preguntas para el grupo pequeño estaban insertadas en el boletín del domingo. Esas preguntas estaban basadas en el tópico de la predicación de esa mañana. De esta manera no solamente los líderes sino los miembros sabían que se iría a tratar en el próximo encuentro del grupo.

Otros pastores mandan por correo electrónico a los líderes los estudios para la semana.

3. ¿Tiene que seguirse rígidamente las preguntas?

Las preguntas son guías, no leyes. Creo que cada líder debe ser entrenado para saber cómo preparar excelentes preguntas para no tener que reinventar el estudio asignado. Puede ser que el líder pueda tener una o dos preguntas que realmente valgan la pena de lo que recibe de la iglesia, de acuerdo a las necesidades de su grupo.

4. ¿Qué pasa si el líder no usa todas las preguntas?

Uno de los peores errores en los grupos es la inclusión de demasiadas preguntas. Algunos líderes se sienten en la obligación de cubrir todas las preguntas, aún si hay 10 o más. LO que debe considerarse es de qué manera las personas del grupo serán mejor edificadas, alentadas, transformadas, no si se cubrieron todas las preguntas.

Un buen estudio tiene entre tres y siete preguntas. Normalmente los líderes pueden cubrir hasta cinco preguntas. Mi consejo es que se permita que las personas salgan con un deseo por más antes que con la decisión de no volver jamás debido a lo largo o aburrido del estudio. Asimismo creo que es importante dar lugar a la oración después del estudio en grupo. Se debe alcanzar un a cima de participación que naturalmente conduzca a una profunda oración.

5. ¿Cuáles son las mejores preguntas?

Las mejores son preguntas de observación y de aplicación. Hay tres tipos de preguntas: observación, interpretación y aplicación.

• Observación
• Entender qué es lo que el pasaje bíblico dice
• Juan 3:16:”¿Cómo demostró Dios su amor para nosotros?” Respuesta: de tal manera nos amó qeu dió a su Hijo unigénito.
• Interpretación
• Clarifica el significado del pasaje bíblico.
• Juan 3:16: ¿Qué quiere decir la palabra mundo? ¿Está hablando Juan del planeta? ¿de las personas en el planeta? ¿Un sistema apartado de Dios? Respuesta: las personas en el planeta
• Aplicación
• Poner en práctica el pasaje bíblico en las vidas cotidianas.
• Juan 3:16: “¿Cómo le ha mostrado Dios su amor a usted personalmente?” Respuesta: Cada persona en el grupo puede dar su propia respuesta.

Sugiero que se utilicen menos las preguntas de interpretación dando mayor oportunidad a las de observación y a las de aplicación. Normalmente un buen estudio pasa de la observación a la aplicación. Mi regla general es que por cada dos preguntas de observación debe haber una pregunta de aplicación. Aquí les doy dos ejemplos de estudios basados en mensajes dominicales:

• Salmos 90: 1-17: Comprendiendo la brevedad de la vida.
  1. Lea Salmos 90:9-10. Cómo describe el salmista la condición del hombre? (observación)
  2. Comparta una experiencia cuando se dio cuenta de la brevedad de la vida (por ejemplo, la muerte de un pariente, un amigo, etc.) (aplicación)
  3. Lea Salmos 90:4-6. Cómo describe el salmista la manera en que debemos contemplar nuestro tiempo sobre la tierra? (observación)
  4. Describa sus sentimientos cuando piensa acerca de la eternidad (por ejemplo, temor, confianza, gozo). ¿Por qué siente de esa manera? (aplicación)
  5. Comparta un temor que tenga acerca del futuro (al terminar la session del grupo oren por cada uno) (aplicación)
  6. Lea Salmos 90:12. ¿Qué quiere Moisés que Dios le enseñe? (Observación)
  7. Qué pasos concretos debiera dar esta semana para poder vivir teniendo en cuenta la eternidad? (aplicación)
• 2 Timoteo 4:12
  1. Describa en sus propias palabras el consejo que Pablo diera a Timoteo en 1 Timoteo 4:12. ¿Qué quiere decir la frase que aparece en el versículo 12 “sé un ejemplo en amor, fe y pureza?” ( observación personal)
  2. Timoteo fue un pastor en la ciudad de Efeso. Lean juntos el pasaje de Hechos 19:17-19. ¿Por qué el ejemplo de Timoteo sería de tanta importancia? (interpretación)
  3. Comparta una situación en la que haya sido de influencia para otra persona por medio de su ejemplo (posiblemente a un no cristiano). ¿Qué pasó ? ¿Cómo se sintió? (aplicación)
  4. El apóstol Pablo escribió esta carta a su hijo spiritual, Timoteo. ¿Cómo describe su relación personal con Timoteo? (1 Timoteo 1:2) (observación)
  5. ¿Tiene un hijo o hija espiritual? (alguien que haya venido a los pies de Jesús gracias a su testimonio) Describa cómo ayudó usted a esa persona para que conociera a Jesucristo. Describa sus sentimientos hacia esa persona cuando la recuerda. (aplicación)
  6. Comparta una situación cuando usted no fue de buen ejemplo. ¿Cómo se sintió? (aplicación)
  7. Comparta una idea de cómo usted puede llegar a ser un ejemplo para otro en esta semana (algo realmente práctico) (aplicación)

6. ¿Qué debe ser la preocupación central del grupo pequeño?

El objetivo del estudio es la transformación de la vida, más que la información. Cuando hay una atmósfera abierta para compartir en el grupo esta es apropiada para que la transformación tome lugar. Especialmente cuando una persona o una pareja sienten la libertad de revelar una lucha o prueba y sienten el aliento para pedir ayuda y oración. El resultado es cambio. Puede ser que una pareja joven comparta su deseo de comunicarse mejor y no tener tantas peleas. Tal íntimo compartir muestra un profundo deseo de cambiar. La meta del grupo pequeño debe ser la transformación de vidas, antes que el llenarse de conocimientos.

Algunos años atrás visité un grupo pequeño que estaba tratando el pasaje de la parábola del siervo sin misericordia de Mateo 18:21-35. El líder del grupo hizo pregunta tas pregunta acerca del texto (observación), luego unas pocas preguntas más acerca del significado del texto (interpretación), pero en ningún momento hizo preguntas para que las personas pensaran cómo aplicar en sus vidas la lección. Perdió una perfecta oportunidad para hacer preguntas como “comparta una experiencia cuando sintió amargura hacia alguna otra persona,” o pudo haber seguido con otra pregunta como “comparta cómo ha vencido esos sentimientos y perdonado a alguien.” Estoy seguro que en esa noche habrán habido personas que necesitaban ser liberadas de las cadenas de la amargura y que pudieran haber querido compartirlo con otros.

Uno de mis consejos para los líderes de grupos es que traten la lección con sus corazones. No permita que las personas salgan sin haber tenido la oportunidad para reflexionar sobre cómo aplicar la Biblia en sus propias vidas. Sé de un líder que gusta terminar su estudio de la Palabra con la siguiente pregunta: “A la luz de lo que hemos leído y discutido en el grupo acerca del pasaje, ¿qué cree que Dios desea hacer con su vida o con la vida de este grupo?”

Conclusión

Hay un número casi ilimitado de buenas maneras para preparar los estudios. Personalmente creo que las mejores maneras son las que basan los estudios bíblicos en los sermones dominicales. Pero mucho más importante que el estudio en sí es la transformación que debe tomar lugar en las vidas de los miembros y en la movilización del grupo para llevar la Palabra a otros que debe ser la lógica consecuencia de tener vidas transformadas.