El Líder Como Pastor

Los Básicos Celulares

2016

Por Joel Comiskey

Hemos estado hablando en las últimas semanas de las células, como la iglesia, y lo más probable es que estamos de acuerdo. ¿Pero no es una conclusión lógica ver al líder de la célula como el pastor de la iglesia en la casa? Este concepto parece extraño para nosotros hoy en día debido a que en la iglesia de hoy en día están las oficinas del obispo, pastor y anciano las cuales se han convertido formales y oficiales. Sin embargo, en la iglesia primitiva, aquellos que asumían estos títulos eran líderes de la iglesia de las casas o supervisores de diferentes iglesias en las casas. La norma en la iglesia primitiva también era tener un equipo de líderes para las iglesias en las casas.

Aunque estoy de acuerdo que es una buena idea tener un pastor principal o anciano sobre una iglesia celular, debemos recordar siempre que el pastor principal no debe ser el único dirigiendo la iglesia. Me gusta pensar en el pastor principal como alguien que dirige un equipo de pastores o ancianos. El equipo de pastores/ancianos cuidan de la iglesia a través de los grupos celulares. La realidad es que cada líder de célula es un pastor, junto con un equipo que supervisan las necesidades de las personas dentro de los grupos celulares, al igual que en el Nuevo Testamento. Como ancianos de la grey de Dios, los líderes celulares toman en serio su responsabilidad de pastor con aquellos que están en el grupo. Esta responsabilidad podría incluir la oferta de ayuda espiritual, visitar a los enfermos, consejería, o ayudar con las necesidades físicas a través de la oración y el ministerio social. El ministerio en equipo es muy valorado ya que la responsabilidad no debe recaer en una sola persona.

Aunque me gusta usar la palabra facilitador para describir cómo el líder faculta a otros durante el tiempo de la lección, el término facilitador no hace justicia al papel de liderazgo que debe ser practicado hacia los miembros del grupo. Los líderes celulares necesitan aprender a pastorear el rebaño de Dios verdaderamente dentro y fuera de la reunión del grupo.