Los Dones Espirituales y la Vida de los Grupos Pequeños

Los Básicos Celulares

Por Joel Comiskey

Publicado en la Red de los Grupos Pequeños, abril de 2001,

“Joel, usted está poniendo el demasiado énfasis en los grupos pequeños”, insistió el miembro de la junta. “Yo creo que debemos enfocar en desarrollar más ministerios en nuestra iglesia — como un programa de acción social — para que las personas puedan ejercer sus dones espirituales de verdad.”

“Pero en los grupos pequeños ellos tendrán una oportunidad para ejercer sus dones”, yo le respondí. “Los que tienen el don de misericordia tendrán la oportunidad de alcanzar a los pobres y necesitados, e incluso conocer a las personas que ellos están tratando de alcanzar personalmente.”

Nuestra conversación que noche acabó en un estancamiento. Los dos teníamos opiniones fuertes. Pero la conversación fue una bendición disfrazada porque me obligó a que volviera a revisar el problema de los dones espirituales y los grupos pequeños. La conversación me volvió a clarificar por qué yo creo que los grupos pequeños son el lugar mejor para ejercer los dones espirituales.

El Contexto del Nuevo Testamento

Yo releí los pasajes de las Escrituras que hablan sobre los dones del Espíritu:

1 Corintios 12, Romanos 12, y Efesios 4. Me hicieron recordar que cuando Pablo estaba escribiendo esas epístolas, él estaba escribiendo para las iglesias en los hogares – no a las congregaciones que se reunían en un edificio de la iglesia. En realidad, todos los libros del Nuevo Testamento fueron completados por el año 90 d. de C., pero la primera vez que la iglesia primitiva tenía un edificio propio fue en el año 150 d. de C. El Nuevo Testamento fue escrito para las iglesias en los hogares en los que el ejercicio de los dones individuales era posible.

La Libertad para Descubrir

En la intimidad de un grupo pequeño y estrechamente vinculado un creyente siente la libertad para experimentar con los diferentes dones. Es un asunto de intimidad. Es la mejor atmósfera para descubrir, probar y recibir la aprobación para los dones espirituales. Carl George escribe: “Por causa del contexto íntimo y que invita a ser mutuamente responsables los unos con los otros de un grupo basado en sus afinidades, los participantes aceptarán prontamente el llamado de Dios que acompaña el descubrimiento de sus dones”. [1]

Muy pocos pueden o quieren participar ante un grupo grande. ¿Cuántos pueden predicar en cualquier domingo dado?[2] ¿Cuántos pueden dirigir el culto? ¿Cuántos pueden dar los anuncios? Pero aun cuando más personas pudieran participar, muy pocos son los suficientemente intrépidos para hacerlo. Sin embargo, en un grupo pequeño de 5-15 personas, incluso los más tímidos pueden participar.

Los Dones del Espíritu

La lista de los dones en Romanos, 1 Corintios, y Efesios nos dan muchísima información, pero yo creo que 1 Pedro 4:10-11 nos da el mejor resumen: ” Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Hablando y Sirviendo. Éstas son las dos categorías de los dones generales que Pedro menciona. Algunos de los dones orales son la profecía, la enseñanza, y la exhortación. Los dones del servicio incluyen la misericordia, dar y el don de las ayudas.

En el verso 10 Pedro nos dice que cada uno de nosotros tiene un don que debe ejercerse. Descubrir y usar nuestros dones de forma periódica le da la gloria a Dios (v. 11). Todo el pasaje se desarrolla a la luz de la venida inminente de Cristo por la iglesia. El versículo 7 dice que “El fin de todas las cosas se acerca.”

Cuando Jesús venga, él quiere encontrar a una iglesia que ha estado administrando fielmente Sus dones de gracia en sus variadas formas (no como el sirviente infiel que escondió su talento).

Descubriendo Su(s) Don(es) en el Grupo Pequeño

Yo sugiero cuatro principios claves para ayudar a las personas a descubrir su(s) don(es) particular(es) en el ambiente del grupo pequeño.

  1. Descubra acerca de los dones espirituales leyendo los pasajes de los dones (1 Corintios 12, Romanos 12, Efesios 4). También recomiendo leer uno o más de los libros excelentes en el asunto de los dones espirituales.
  2. En el grupo pequeño trate de ejercitar tantos dones como sea posible (los dones orales y de servicio).
  3. Chequee su deseo. El ejercicio de un don no deben ser un quehacer. Usted debe disfrutarlo. ¿Le gusta explicar la verdad de la Biblia? Quizás, usted tiene el don de enseñar. ¿Usted ora por las personas en el grupo y los ve que son sanados? Quizás usted tiene el don de sanidad. ¿A usted le agrada traer los refrescos y organizar los eventos del grupo? Quizás usted tiene el don de ayudas. ¿A usted le atrae visitar a un miembro celular que está teniendo problemas? Quizás usted tiene el don de la misericordia.
  4. Busque la confirmación de los que están en el grupo. Las personas serán edificadas por su don. Espere sus respuestas. ¿Qué confirman ellos en usted? ¿Ellos notan su capacidad de aclarar el significado de las Escrituras? Es probable que alguien le dirá que usted tiene el don de enseñar. El don de mi esposa de aconsejar (la exhortación) ha sido confirmado vez tras vez en el ambiente del grupo pequeño.

Involúcrese

Frank asistió a nuestra iglesia durante años sin involucrarse. En el ambiente del grupo grande él era simplemente una cara entre la multitud. Finalmente, él se deslizó a través de la muchedumbre y abandonó la iglesia. Yo no tuve noticias de él durante años. De repente él surgió de nuevo, y yo aproveché la oportunidad de invitarlo a mi grupo pequeño. Frank floreció en el ambiente del grupo pequeño. Él tenía muchas oportunidades para ejercer una amplia variedad de dones. En el grupo Frank enseñó, exhortó, evangelizó, ejerció la misericordia, y sirvió en una gran variedad de maneras. La vida de Frank fue cambiada para siempre y finalmente él empezó a dirigir su propio grupo celular.

¿Usted que está leyendo este artículo es un líder celular? Estimule a sus miembros a usar, probar y descubrir sus dones espirituales. ¿Es usted un miembro celular? Lea sobre los dones del Espíritu, ejercite tantos dones como sea posible en el grupo pequeño y después busque la confirmación de otros miembros del grupo.

Jesús desea volver a una iglesia saludable en la que cada miembro está usando activamente su(s) don(es). Los grupos pequeños proporcionan la atmósfera perfecta para hacer que esto suceda.

[1] Carl George, “How to Break Growth Barriers” (Cómo Romper las Barreras del Crecimiento, (Grand Rapids, MI,: Baker Casa del Libro, 1993), pág. 136.

[2] Normalmente, UN portavoz predica UN sermón por domingo. ¡Yo estaba sorprendido – e inicialmente ofendido — después de que yo prediqué un sermón traducido de 50 minutos en una iglesia grande en Rusia el domingo pasado y otro pastor se ponía de pie para predicar un segundo sermón! Siempre hay excepciones pero usted entiende mi punto.