Consejos Prácticos para Dar Prioridad a la Familia

Los Básicos Celulares

por Joel Comiskey

2012

Hemos estado recordado que las células sanas provienen de familias saludables y, de hecho, la interna célula es la familia. A pesar de que he dedicado los últimos 21 años de ministerio celular, la prioridad más importante es mi propia familia. No son sólo una parte de mi ministerio, ellos son mi primer ministerio y más importante. Estoy en la profunda necesidad de la gracia de Dios porque soy un ser humano pecador y con muchos defectos, pero trato de mejorar día a día en el ámbito familiar. Aquí hay algunos principios importantes en los que estoy trabajando:

Marido y mujer fechas de citas: Celyce y yo pusimos un presupuesto mensual para salir en “tiempos románticos” (cena, etc.) También aramos a través de libros cristianos sobre el matrimonio y pasamos horas regulares de oración juntos. La línea de fondo, estamos continuamente tratando de mejorar nuestro matrimonio.

Un día libre juntos: Yo creo que un día de veinticuatro horas fuera es esencial y da a la familia la oportunidad de divertirse, tomar fuerzas, y se enfrentan la semana con nuevo vigor. Ayuda a la familia a construir y mantener relaciones sólidas. Las familias saludables son amistosas, divertidas, de actividad espontánea. Platón escribió una vez: “Usted puede aprender más acerca de un hombre en una hora de juego que en un año de conversación”.

Tiempos devocionales. Creo que la meta más alta para nuestros hijos es que ellos amen al Señor con todo su corazón, alma y fuerza. Estoy convencido de que el tiempo familiar tranquilo es el mejor momento para que los padres eduquen a sus hijos en los caminos de Dios y realmente prepararlos para la vida con Cristo. Mi propio tiempo devocional con mis hijos incluía tiempo para adorar, orar y esperar en silencio que Jesús hablara con nosotros. Después, le pediría a cada uno de ellos que compartieran lo que Dios les mostró. Luego comparto lo que Dios me dio con la Palabra, tratando de hablar a su nivel. Estoy tan agradecido de que mis hijos tienen una relación creciente con Jesús. He llevado a mis hijos con devoción la mayoría de los días de la semana desde que mi hijo mayor tenía tres años, pero hace unos dos años mis hijos llegaron a la edad en la que comenzó a tener devociones principalmente por su propia cuenta.