Los Básicos Celulares

por Joel Comiskey

2017

La meta del grupo de vida de mis hombres es hacer de cada uno un discípulo que haga a otros discípulos. Esta debe ser la meta de cada grupo celular. Aunque soy el líder del grupo, soy más entrenador que líder. Es decir, mi papel es asegurarse de que todos en el grupo están participando y convirtiéndose en un discípulo en el proceso.

Parte del proceso del discipulado es que cada uno lleva el tiempo de la lección. Para asegurar que esto ocurra, nos rotaremos cada mes. Es decir, una persona rota cada mes dirigiendo el tiempo de bienvenida (rompehielos); Otra persona dirigiendo el tiempo de adoración; Otra persona la Palabra (tiempo de lección), y otra persona el tiempo de testimonios. ¿Son algunos naturalmente mejores en liderar el tiempo de la lección? Sí definitivamente. Pero el punto no es colocar a la mejor persona delante del grupo, sino hacer discípulos dando a todos la oportunidad. Recuerde que las personas se convierten en discípulos en el proceso de participar, en lugar de simplemente escuchar.

Para asegurarme de que todos tengan éxito en liderar el tiempo de la lección, he estado en una búsqueda para simplificarlo y asegurarme de que las preguntas sean simples y orientadas a la aplicación. ¿Qué podría ser más simple que las tres preguntas de Randall Neighbor:

1. ¿Cuál es el punto principal del pasaje?
2. ¿Puede alguien compartir algo de su pasado o de lo que está pasando en el momento que hace que este pasaje sea poderoso u oportuno?
3. ¿En qué te esta desafiando este pasaje personalmente (y cómo podemos apoyarle)?

Cualquier persona en el grupo puede dirigir a los otros a través de estas tres preguntas. Pero también me gustan las preguntas del Movimiento de Discípulos (DMM):

1. Lea el pasaje varias veces juntos, quizás en diferentes traducciones. Entonces conteste estas preguntas.
2. ¿Qué dice?
3. ¿Cómo diría eso? (Cada persona intenta volver a contar el pasaje o la historia bíblica con sus propias palabras.)
4. ¿Qué debo hacer para obedecer lo que he aprendido? “Yo lo haré …” (Cada persona hace una declaración de “yo” o dos para decir cómo van a obedecer el pasaje esta semana).

Especialmente me gusta reunirme la semana siguiente y comenzar con:

1. ¿Con quién compartió lo que aprendió la semana pasada?
2. ¿Cómo te fue con las declaraciones de “Yo”?

Al hacer discípulos en su propio grupo, asegúrese de que los discípulos en el entrenamiento tengan éxito dándoles preguntas sencillas que apliquen la Palabra de Dios. Y recuerde apuntar a la obediencia. La gente escucha la predicación del domingo. ¿Pero obedecen lo que oyen? ¿Están viviendo la vida cristiana?

Jesús, el jefe de la iglesia, ha escogido pequeños grupos para hacer discípulos que hagan discípulos (Mateo 28: 18-20). Y dijo a su grupo de discípulos, “enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado” (Mateo 28:20). Uno de los discípulos de Cristo, Santiago, resumió perfectamente este pensamiento: “No te limites a escuchar la palabra, y así te engañas. Haz lo que dice “(Santiago 1:22)