Fiel Servicio

Los Básicos Celulares

Por Joel Comiskey

2013

El tema para este mes es descubrir el “por qué” del ministerio celular. O dicho de otra manera, ¿Cuál es la motivación adecuada para hacer el ministerio celular? Hace unos días atrás recordé gracias a un lector perspicaz de este blog, que la motivación para hacer cualquier cosa en la vida es la gloria de Dios y gozar de Él para siempre (catecismo de Westminster). Libremente le admití a este lector que él tenía razón y hasta le prometí que iba a recordar a los lectores que glorificar a Dios tiene que ser nuestra meta principal en la vida. Hay una razón de por qué me gusta el libro de John Piper, ¡Alégrense las Naciones!. La Supremacía de Dios en las Misiones. Piper destaca que la motivación suprema para las misiones (o cualquier cosa que hacemos) es glorificar a Dios, y estoy totalmente de acuerdo. Sin embargo, hay algunas claves motivadoras “sub-puntos” para hacer que el ministerio celular glorifique a Dios.

Una de estas motivaciones es el servicio fiel a Jesucristo que trae consigo la esperanza de la recompensa eterna. Tenemos que recordar a los miembros celulares, líderes, supervisores y pastores que cuando fielmente sirven a Dios y para Dios, Él estará encantado de recompensar su servicio. Es decir, en el acto de servir fielmente a Jesús, Dios se complace y recompensará el esfuerzo. Hebreos 6:10-12 dice: “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”. Dios no es injusto, Él te recompensará tu fiel trabajo.

He descubierto que muchos líderes han olvidado que Dios recompensa el “trabajo fiel”. Han caído en la trampa de creer que Dios sólo recompensa el “trabajo fructífero”. Creen erróneamente que al menos que la gente sea salva en la célula, nuevas personas vengan, o la multiplicación está ocurriendo rápidamente, ellos son un fracaso. Los líderes necesitan recordar que Dios está buscando el 100% de esfuerzo bajo el control de su Espíritu. Él traerá los frutos. Nuestro trabajo es ser fiel. Pablo dice en 1 Corintios 3:6-9: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”. Nota cómo Pablo conecta las recompensas celestiales con el fiel servicio en estos versos. Dios recompensará nuestra fidelidad y servicio diligentes.

¿Está haciendo lo mejor que puede hacer? Si es así, Dios se complace y usted será recompensado en el cielo. ¿Estás cansado en el ministerio celular? Quiero animarte hoy para seguir adelante. Recuerde el aliento de Pablo: ” No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. ” (Gálatas 6:9).