Ser Ocupado y el Ministerio Celular

Los Básicos Celulares

2015

Por Joel Comiskey

Un amigo, quien es también un líder en el movimiento de la iglesia celular, me pidió en varias ocasiones que hablara sobre el tema del ajetreo y el ministerio celular en el blog JCG. Él escribió: “En nuestra sociedad, muchas personas están ocupadas, llegan tarde a casa, y luego dicen que no tienen tiempo para participar en una célula. Tal vez haya gente que puede ayudar con este tema”. Yo le contesté diciendo:

Me doy cuenta que esto es un problema, pero no estoy seguro que exista una solución para esto. Una frase que viene a la mente es la siguiente: No conseguimos más calidad solicitando menos calidad. En otras palabras, muchas iglesias tratan de resolver el problema de estar ocupados al reducir la frecuencia de sus reuniones de célula o llamando celular a todo un grupo; (por ejemplo, la escuela dominical, ujieres, y así sucesivamente). Para mí, la clave está en reducir los compromisos de tiempo de la iglesia, centrándonos en los elementos clave del ministerio celular:

  1. célula
  2. celebración (reunión más grande)
  3. supervisión
  4. equipamiento

Más allá de esto, no debemos exigir a las personas que participen en ministerios adicionales (sólo a aquellos que tengan el tiempo), pero todos deben participar en los cuatro anteriores.

Esta fue mi respuesta a mi amigo pastor, pero él también quería saber lo que los blogeros de JCG tenían que decir sobre este tema, por lo que trataremos este tema en abril.

La realidad es que todos tenemos la misma cantidad de tiempo. Ni más ni menos. Pero me pregunto si nuestro problema es la falta de tiempo o no determinar prioridades. Por ejemplo, los estadounidenses vieron un promedio de cuatro horas de televisión al día. Ver televisión es una prioridad para los ocupados norteamericanos, y hacen el tiempo para verla.

Ahora, me doy cuenta que los que viven en el mundo occidental tienen más distracciones que la mayoría en el mundo. Un pastor de una iglesia celular que está ministrando a personas que viven en el río Amazonas, en el norte de Brasil, me dijo que si no tenía una actividad cada noche para su pueblo, éstos buscarían otra iglesia. Por supuesto, lo contrario es cierto en las culturas más materialistas de todo el mundo.

Entonces, ¿cuál es la respuesta? Creo que tenemos que motivar a nuestra gente para que prioricen el ministerio celular ya que es bíblico. Al ayudar a otros a reconocer que el ministerio de la iglesia celular es la estrategia que Jesucristo estableció y que la iglesia primitiva siguió, ellos eventualmente alinearán sus acciones con convicciones o valores bíblicos.

Al mismo tiempo, los pastores deben resistirse a tomar nuevos programas y ministerios que tocan e incluso golpean a las puertas de la iglesia. Los mejores pastores de la iglesia celular han aprendido a decir NO a lo “bueno” con el fin de centrarse en lo “mejor”.

Y también insto a los pastores y líderes a no bajar la calidad de la célula con el fin de ahorrar tiempo (esto ha sido un gran problema en la iglesia de Norteamérica). Dado que la célula es la iglesia, no debemos perder su calidad. Las definiciones diluidas terminan succionando la vida y el significado del ministerio de la iglesia celular.