¿Nuestro Grupo o Tu Grupo?

Los Básicos Celulares

por Joel Comiskey

La gente quiere ir a “nuestro” grupo – no a “tu” grupo. Los grupos que prosperan practican la propiedad compartida. Si el líder lo hace todo, el grupo va a trastabillar.

Este es uno de los “descubrimientos sorprendentes” de la investigación de 1800 líderes de grupos pequeños que Jim Egli y yo llevamos a cabo en el 2016 y que será publicada en nuestro libro del 2017 titulado: Groups that Thrive: Seven Surprising Discoveries about Life-Giving Small Groups (Grupos que Prosperen: 7 Descubrimientos Sorprendentes sobre Grupos Pequeños que Dan Vida) La nueva investigación se suma a la investigación previa de Egli de más de 3,000 líderes celulares y profundiza más en el grupo pequeño- lo que hace o no hace a un grupo pequeño, sano y próspero. El ingrediente que resaltó por encima de los otros factores claves fue el empoderamiento. Los otros seis descubrimientos sorpresa fueron importantes, pero el empoderamiento de cada miembro fue el factor crucial. Si los miembros están participando activamente, el grupo pasa de ser propiedad del lí­der, a ser de todos los miembros – y el resultado es un grupo celular próspero.

Kim y Kim Cole aman el ministerio celular y han sido parte del mismo desde que la Iglesia de la Alianza York comenzó su transición a finales de los años 80. También han multiplicado su célula muchas veces. Visité su grupo hace varios años y me sorprendió que no impartieran la lección, ni participaran en ninguna parte de la reunión. Descubrí más tarde que no era su turno. Otros dirigieron el rompehielos, la adoración y la lección. Durante el tiempo del refrigerio les pregunté por qué no estaban dirigiendo, y me dijeron que los miembros se rotan cada mes para dirigir las diferentes partes de la reunión. El grupo les pertenece a las personas. No lo veían como el grupo de Cole; era su grupo.

Una de las razones clave por las que Kim y Kim Cole han multiplicado su grupo tantas veces es porque los miembros se sienten empoderados. El hecho es que la gente quiere involucrarse. No es el grupo de una persona; es el grupo de todos. El líder hace un gran “des servicio” haciendo demasiado y tratando de controlar al grupo.

Los grupos pequeños, de hecho, son el escenario perfecto para que todos participen y crezcan. Jesús escogió esta atmósfera y la iglesia primitiva prosperó en la iglesia de las casas durante varios siglos. Convertir a los miembros en ministros es un tema bíblico. La Escritura dice que cada creyente es un sacerdote del Dios viviente (Apocalipsis 1: 6), tiene al menos un don espiritual (1 Pedro 4: 9), y es ministro (Efesios 1: 4-5).

El empoderamiento de tus miembros creará en ellos el sentido de que el grupo les pertenece y convertirá a tu grupo en uno sano y dinámico.