Evitando errores comunes en los momentos de comunión con Dios

por Joel Comiskey

2017

Dios habló palabras de belleza a través del profeta Isaías: “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. (Isaías 55: 1- 3)

Tener un tiempo de quietud a diario te ayudará a conocer a Dios, alimentarte de su palabra y ser fortalecido por su Espíritu. En ese momento de silencio, adorarás al Rey de reyes, escucharás su voz y recibirás instrucciones para cada día. Te sentirás empoderado para servir a los demás. Sin embargo, muchos líderes tienen una visión frustrada de tener un tiempo con Jesús todos los días.

  • Ritual Religioso

Tomar un tiempo de tranquilidad a diario no es un acto meritorio, para hacernos dignos ante los ojos de Dios. No lo hacemos para probarnos ante Dios, o para ofrecerle otro acto de trabajo. Más bien, nuestro tiempo de comunión es una respuesta a su amor. Debido a que Jesús nos ama y nos ha hecho justos por su sangre, deseamos pasar tiempo con Él y conocerlo más íntimamente. Anhelamos estar con Él, no porque tengamos que hacerlo, sino porque queremos hacerlo.

W. Tozer, un líder espiritual del siglo XX, dice: “Perseguimos a Dios porque y solo porque, primero ha puesto un deseo dentro de nosotros que nos impulsa a perseguirlo”. La gracia de Dios nos da el deseo de pasar tiempo con él. Simplemente respondemos al amor y deseo de entrar a su presencia.

En ocasiones, circunstancias imprevistas hacen que sea imposible pasar tiempo con Dios. En esos días, simplemente dí: “Dios, te agradezco por Tu gracia, y te agradezco que no haya condenación para los que están en Cristo Jesús”.

  • Fórmula 1, 2, 3.

Tener un tiempo todos los días con Dios no significa seguir una fórmula de dos pasos o mantener una lista de verificación legalista de actividades “obligatorias”. Después de todo, “la variedad es la sal de la vida”; por lo general, lo mejor es ser flexible al pasar tiempo con Dios. Cuando me siento abrumado, me gusta entregar mi corazón a Dios. En otras ocasiones, deseo leer la Palabra un poco más. Conocer a Dios implica el mismo tipo de interacción espontánea necesaria para cultivar cualquier relación.

Cuando un esposo y una esposa se sientan juntos para hablar, no tienen una lista de verificación de temas para discutir. Al contrario, hay un flujo y reflujo natural en la conversación. ¿Por qué? Porque el objetivo es llegar a conocernos. De la misma manera, al pasar tiempo con Dios tratamos llegar a conocerle. El propósito es desarrollar una relación con Jesucristo.

  • Limitar el tiempo de comunión a una cosa

La Biblia proporciona el sustento espiritual del tiempo devocional, pero pasar tiempo con Dios es más que leer la Biblia. La oración es solo una parte del tiempo de comunión. También debe incluir la lectura de la Palabra de Dios, adoración, confesión y escucha.

  • Lectura de una Guía Devocional

Es genial tener un plan, pero es importante ir más allá del plan y entrar en la presencia de Dios mismo.

El poder de ministrar es el desbordamiento del amor de Dios. Lo único que los líderes tienen para dar es lo que Dios ya les ha dado. El tiempo devocional es el momento para recargarse y actualizarse para poder refrescar a los demás. Solo recuerda que pasar tiempo con Él, es una relación con el Dios viviente, no un deber que se debe cumplir.