Fanaticos para Animar

Fanáticos del estímulo

Por Joel Comiskey

Verano 2018

La esposa de uno de los líderes que entreno en privado me dijo que su esposo fácilmente se vuelve introspectivo y se desanima si no le dan cumplidos. “El estímulo es su lenguaje de amor”, me dijo. “En este momento está recibiendo muy poco”. “Pero le está yendo tan bien en el ministerio”, pensé. Nuevamente me di cuenta de que incluso los líderes más exitosos necesitan mucho animo.

El desaliento es algo natural para todos. La introspección atormenta a las personas; se comparan con los demás y sienten que no están a la altura. Una palabra de aliento a menudo puede hacer una gran diferencia. Nunca debemos contenernos cuando se trata de alentar. Estoy de acuerdo con Bill Donahue cuando dijo: “Necesitamos ser fanáticos del estímulo” (parafraseado).

El escritor de Hebreos dice: ” No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:25). Jesús modeló el estímulo con sus discípulos haciendo preguntas, permitiéndoles responder con respuestas incorrectas, corrigiendo sus conceptos erróneos y luego estimulándolos con más desafíos.

Cuando el liderazgo crea una atmósfera de aliento, es más probable que las personas den el siguiente paso en el ministerio. Cuáles son algunas formas en que puedes alentar a los miembros y líderes:

  • Destaca los logros
  • Di, “¡Puedes hacerlo!”
  • Muestra que te preocupas por los líderes en una manera personal
  • Conoce acerca de lo que está pasando en sus vidas
  • Estar allí cuando están pasando por momentos difíciles
  • Cuando encuentres a las personas haciendo algo bien y hacelo saber

Recuerda: nunca contengas el estímulo. Encuentra las pequeñas cosas y resaltalas. Trata de notar la honestidad, la transparencia o el trabajo duro de la persona. Señala todo lo veas que sea positivo y honre a Dios. Convierte las pequeñas cosas en grandes victorias. Recuerda la exhortación del escritor de Hebreos: “Exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” ( Hebreos 10:25 ).