Grupos Celulares Semanales

Por Joel Comiskey, Haciendo discípulos en la iglesia del siglo XXI, 2022

La gente está ocupada. Tienen trabajo, familia, metas personales y muchas otras responsabilidades. Estas responsabilidades son importantes y necesarias.

Las iglesias celulares piden a los creyentes que se comprometan con dos actividades principales: la célula y la celebración. Ambas son semanales y requieren un compromiso.

He notado una tendencia en algunas iglesias a bajar el listón de la “frecuencia” celular para convencer a la gente de que asista. Pero la solución de células mensuales o cada dos semanas se convierte rápidamente en el problema.

Ya que la célula es el fundamento de la iglesia celular, necesita ser una prioridad. Celebrarlas mensualmente o cada dos semanas tiende a debilitar la calidad, diluir la comunidad y oscurecer la visión de alcance. Incluso es difícil recordar lo que ocurrió de una reunión a otra. Otros aspectos del sistema celular pueden reunirse con menos frecuencia (entrenamiento, capacitación, etc.), pero la célula es la joya de la corona de la iglesia celular y debe ser una prioridad.

Los grupos celulares semanales mejoran la calidad del discipulado. Practicar semanalmente el uno- a otro mantiene a los creyentes en forma y los ayuda a evangelizar más efectivamente. Recuerde, la meta es hacer discípulos que hagan discípulos.

El escritor de Hebreos nos da un consejo útil aquí:

  • “No dejéis de reuniros, como algunos tienen por costumbre, sino animaos unos a otros, y tanto más cuanto veis que se acerca el día” (Hebreos 10:25)
  • “Procurad, hermanos, que ninguno de vosotros tenga un corazón pecador e incrédulo que se aparte del Dios vivo. Animaos los unos a los otros cada día, mientras se llame “Hoy”, para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado” (Hebreos 3:12-13)

No nos reunimos “diariamente”, como sugiere el escritor de Hebreos, pero semanalmente es un excelente punto de partida. Y aceptémoslo, no todos los miembros asistirán cada semana (para la célula o la celebración). Pero ¡permitamos que lo hagan!

La frecuencia es tan vital que la incluí en la definición de trabajo de un grupo celular: 3-15 personas que se reúnen semanalmente fuera del edificio de la iglesia para la evangelización, para crear comunidad y el crecimiento espiritual con el objetivo de la multiplicación.

Algunos miembros no vendrán cada semana, pero cuando el grupo sólo se reúne una vez al mes o cada dos semanas, la ausencia del grupo amplía la brecha de la frecuencia y disminuye la calidad del discipulado