La Comunidad es Algo Bueno

Por Joel Comiskey

Noviembre 2019

Durante muchos años evité hablar acerca de la comunión cercana en grupos celulares porque temía que las células dejaran de crecer. Mi primer libro Explosión del Grupo Celular destacó el evangelismo y la multiplicación en las células en todo el mundo. En ese libro y en los siguientes, no hablé mucho acerca de la comunión o compañerismo, solo mencioné que la comunión se ocuparía de sí misma cuando las personas evangelizaran.

Dios cambió todo en 2009. Me di cuenta al escribir el libro Discípulo Relacional que necesitaba someterme a la Palabra inerrante de Dios. Vi claramente que las Escrituras promovían la comunión y que incluso esa comunión podría considerarse el elemento más importante en el ministerio celular.

Me di cuenta de que Jesús vino a establecer una nueva familia, y Él eligió la célula como la manera de hacer que esto suceda. Dios desafió mi pensamiento y me llevó a desarrollar una cosmovisión más bíblica al observar el ministerio celular. Desde entonces, me enamoré de la riqueza de la comunión celular y la promuevo a menudo.

Ahora estoy listo para esperar hasta que la comunidad y el amor se desarrollen en el grupo y que se formen nuevos discípulos en la célula. Ahora me regocijo en la riqueza de la comunidad.