Llegando a Ser Más Como Jesus

por Joel Comiskey, Videos gratuitos acá, Mayo 2021

Los miembros de la célula y los líderes crecen hasta llegar a ser como Jesús, al salir y ejercitar su fe. Sin hacer eso, la persona no va a crecer a su máximo potencial. Probar y fallar es la manera de aprender y crecer, y madurar. El temor a equivocarse ha hecho que muchas iglesias asfixien el trabajo de los miembros a través de un sinfín de requisitos y niveles de organización. Las iglesias y agencias misioneras han hecho esto durante años.

¿Qué significa esto en la práctica? Significa la movilización de cada miembro de la célula a participar—sin forzar a la gente en contra de su voluntad. Uno de los miembros puede llevar el tiempo de oración, otro dirigir la adoración, otro guiar las dinámicas rompe hielo, mientras que otra persona puede llevar el tiempo de acercamiento. Las mejores células tienen equipos de liderazgo que no dependen siempre de un líder para facilitar la lección. Yo estaba en una iglesia celular que veía a los líderes de célula como supervisores de los que dirigían el tiempo de la lección. En otras palabras, el líder de la célula estaba siempre presente en la célula, pero diferentes miembros se rotaban para dar la lección. El líder de la célula ofrecía retroalimentación y estímulo. Los grupos de células en esta iglesia en particular también rotaban a los anfitriones, para que todo el mundo tuviera la oportunidad de abrir su casa para el grupo. Podía sentir la salud, porque sentí que se estaban formando discípulos a medida que cada persona participaba.

Las células efectivas y los líderes de células hacen discípulos de la misma manera en que Jesús los hizo. Animan a todos a participar, sabiendo que el discipulado ocurre cuando todo el mundo está practicando el sacerdocio de todos los creyentes. La célula es lo suficientemente pequeña para movilizar a cada persona. La participación en un grupo de más de quince puede causar miedo y resistencia. Pero cuando el grupo es pequeño e íntimo, las personas todavía pueden  sentir cara-a-cara la participación de cada persona.                                                                                                              

Algunas iglesias celulares también animan a sus líderes a realizar las tareas pastorales en las reuniones más grandes. Los líderes celulares pueden bautizar a los nuevos convertidos, por ejemplo. Otras iglesias les piden a los líderes servir la Santa Cena o rotarse en la predicación del domingo. Los miembros de la célula podrían ayudar sirviendo como ujieres, en los tiempos de acercamiento, o eventos misioneros. La participación hace que surjan discípulos. Sentarse en una silla y escuchar la doctrina es importante, pero no moldea discípulos activos como Jesús lo demanda.