Por Joel Comiskey, Living in Victory (el 15 de julio de 2020), échale un vistazo.
Me sorprende y entristece cuando los pastores me dicen que no están usando Zoom, Google Meet, Microsoft Teams u otro servicio en línea para sus grupos celulares y entrenamiento de liderazgo. Les digo: “Realmente es necesario alentar y enseñar a tu gente cómo usar uno de estos servicios, para que puedan tener sus reuniones celulares regulares en línea”. Sí, puede requerir pagar $ 9.95 por una cuenta de zoom mensual, aunque Google Meet es gratuito y ofrece servicios similares.
Reunirse en Zoom ha sido esencial para mi propia iglesia local y grupo celular. Todas nuestras células, excepto un grupo de familia extendida, se reúnen en Zoom. Y los miembros están creciendo y beneficiándose enormemente. Mi propia célula se ha estado reuniendo semanalmente en Zoom durante casi dos meses. Nuestro equipo celular, compuesto por seis miembros, rota con el Rompehielos, la adoración, la Palabra y el testimonio. Los recién llegados y los miembros son ministrados y regresan cada semana.
Más allá del grupo celular semanal, el entrenamiento de liderazgo lo entregamos en Zoom. Se alienta a los líderes celulares a medida que escuchan sobre lo que las otras células están experimentando. También tenemos predicación semanal y enseñanza en línea. Doy gracias a Dios por el Internet.
¿Pero es la iglesia en línea la mejor? Dios ha bendecido a su iglesia con la Internet, ¡pero espero que no nos sintamos demasiado cómodos en línea! Las células en línea son fáciles. Mi esposa y yo no tenemos que subir a nuestro automóvil, cambiarnos de ropa, acercarnos demasiado a las personas y luego emprender el largo viaje a casa. Estamos inmediatamente en casa después de que termina la célula.
Pero mi grupo celular en línea carece de la calidez y el toque personal que experimenta una célula cara a cara. No comemos juntos, no podemos poner las manos sobre las personas que necesitan oración. La adoración no es lo mismo en línea que en persona. En mi celda Zoom, estoy al otro lado de la pantalla con solo las canciones y las presentaciones de PowerPoint delante de mí. Echo de menos las voces y los gestos de adoración cuando otros están físicamente presentes. Incluso el tiempo de la Palabra no es lo mismo. No capto completamente los matices, las emociones y los comentarios de los demás cuando respondo las preguntas. ¿Y qué hay de la interacción física? No hay abrazos ni apretones de manos en Zoom.
Tú entiendes, Dios nos ha hecho emocionales, físicos, sociales e intelectuales. Si bien los grupos en línea son excelentes, no son los mejor. Son buenos y un sustituto dado por Dios para este tiempo presente. Pero lo mejor es la interacción personal, cara a cara.
De acuerdo, algunas cosas, como comunicar información, podrían funcionar igual de bien en línea. ¿Por qué? Debido a que se centra principalmente en la mente, es decir, transmitir un conjunto de hechos al intelecto de otra persona. La transmisión de información o conocimiento es todo lo que se necesita. Pero el grupo celular no es un estudio bíblico. Es la iglesia!
Dios nos ha bendecido con herramientas en línea durante la crisis del Covid-19. Y estas herramientas están aquí para quedarse. Espero y oró para que estés aprovechandolos. Sin embargo, igualmente espero que se estén preparando todo para volver a reunirse personalmente, tanto en la célula como en el servicio de celebración.