Extractos de Jóvenes en el Ministerio Celular

Liderazgo Pastoral

Por Joel Comiskey

Capítulo 5: Grupos Celulares Dirigidos por Jóvenes

Ted Stump ha dedicado su vida a preparar a los estudiantes para que cambien al mundo. Stump tuvo mucho éxito con los jóvenes a mediados de la década de 1980 porque miles de jovencitos vinieron a Cristo a través de su ministerio. Sin embargo, también estaba cada vez más frustrado por la falta de discipulado. Si miles de jovencitos venían a Cristo durante una cruzada de tres días, sólo un pequeño porcentaje seguía con su compromiso. Pero éste era el único método que Stump conocía en aquel momento. Era la manera típica de llegar a la juventud de entonces, enfocada en el entretenimiento llamativo y los mensajes evangelísticos discretos y dejando a un lado el seguimiento y el crecimiento. Stump vio a los jovencitos divertirse, pero también vio poca profundidad en el mensaje fomentado en ellos.

Luego Stump escuchó a Ralph Neighbor de Touch Outreach Ministries (Ministerios de Alcance Toque) hablando de grupos celulares. Neighbor dijo que las células nunca crecieron a más de quince miembros, que se reunían en los hogares, se centraban en el evangelismo, y estaban orientadas hacia el discipulado. Algo dentro de Stump explotó. "¡Esa es la respuesta a la pregunta sobre el seguimiento!" Pronto estudió el movimiento celular y terminó viajando a treinta países donde había iglesias celulares grandes y ejemplares.

Stump aplicó lo que aprendió a los ministerios juveniles. Él capacitó a líderes estudiantiles comprometidos para facilitar, seguir y nutrir a los grupos, al igual que los adultos en el modelo de la iglesia celular. Stump y su ministerio, Grupos Celulares Dirigidos por Estudiantes, ahora han entrenado a miles de jóvenes y ministerios juveniles en cómo desarrollar a los jóvenes para dirigir células juveniles. Ha trabajado con unos 2,000 ministerios de jóvenes para ayudarlos a hacer la transición hacia el ministerio juvenil orientado a grupos celulares.

Estudiantes Dirigiendo Estudiantes

En los grupos celulares dirigidos por jóvenes, los jóvenes son instruidos para realmente dirigir a los grupos celulares. El anfitrión del grupo suele ser un adulto, pero los líderes y asistentes son jóvenes. Según Stump, lo mejor es tener un equipo de liderazgo que consiste en:

  • Estudiante líder
  • Estudiante co-líder
  • adulto mentor

Los adultos dedican sus vidas a los líderes estudiantiles alentándolos, equipándolos y edificándolos. El adulto no dirige al grupo, sino que se concentra en la tutoría y el discipulado de los líderes estudiantiles y en abordar cualquier pregunta difícil y en las situaciones que puedan surgir. Stump dice: "El adulto sólo está allí para instruir, discipular y equipar, no están dirigiendo al grupo de ninguna manera, o forma" (nota 1).

Sólo si los estudiantes toman la iniciativa y dirigen a sus compañeros, las células alcanzarán todo su potencial para el evangelismo y el discipulado. Los jóvenes tienen una habilidad especial para llegar a otros jóvenes. Mientras que los adultos tienen que pensar y actuar como jóvenes para alcanzarlos, los jóvenes ya están allí. A medida que los jóvenes se desarrollan y se forman a través de los grupos celulares, ellos también se preparan para pasar a grupos celulares dirigidos por adultos. Si un estudiante puede dirigir una célula con sus compañeros, él o ella estará mucho mejor preparado para esos años de adulto.

Los estudiantes tienen una gran habilidad para llegar a sus compañeros y continuar el proceso de multiplicación. Los grupos celulares estudiantiles se convierten en las familias que los estudiantes nunca tuvieron. Sin embargo, la célula juvenil no es sólo para los creyentes. Los grupos celulares dirigidos por jóvenes dan a los estudiantes la oportunidad de ejercer su fe y evangelizar a aquellos que no conocen a Jesús. Los estudiantes perdidos, heridos y los que son salvos se reúnen en la célula.

La Primera Iglesia Bautista Campo Grande, ubicada en el estado occidental de Mato Grosso do Sul en Brasil (fronterizo con Paraguay y Bolivia) capacita a jóvenes adolescentes para dirigir grupos celulares. Un adulto tiene que estar presente en el grupo celular adolescente porque han descubierto que esto ayuda a que los padres autoricen a sus hijos adolescentes a asistir a estos grupos. El adulto es responsable en última instancia, pero la meta de la iglesia es convertir a los adolescentes en líderes. Tener un adulto presente asegura a los padres que sus hijos están a salvo y que no habrá ningún abuso.

Gabriel, de trece años, dirige un grupo celular de adolescentes. Ha multiplicado su célula tres veces desde que ha estado a cargo, aunque la célula misma se ha multiplicado siete veces. Un adulto se sienta en la célula con él para proporcionar sentido de responsabilidad. Gabriel va al equipo del martes cada semana, donde recibe su lección de la célula y el entrenamiento en cómo enseñarla. Aunque la iglesia le da la lección, Gabriel se da cuenta de que él es responsable de la lección y del grupo de vida en general, por lo que hace los ajustes necesarios. Su objetivo es satisfacer las necesidades de los de su grupo.

Gabriel trata de alcanzar a sus amigos no cristianos en la escuela. Por ejemplo, se hizo amigo de Guillerme, que era muy rebelde. Guillerme llegó a conocer a Jesús, fue bautizado, y ahora sus amigos vienen a la iglesia. Gabriel dirige el grupo en adoración mientras toca la guitarra. "Pero no quiero hacer todo", me dijo, "Así que trato de asegurarme de que otros estén incluidos en la oración, el rompehielos, en compartir y en otras actividades". La célula de Gabriel se reúne semanalmente en la misma casa, pero no está conectada a otras células de adultos. Más bien, padres de la Primera Iglesia Bautista Campo Grande han abierto su casa para el grupo celular de Gabriel. La iglesia prefiere tener un lugar de reunión, para que otras personas sepan dónde ir cada semana. Añade una cierta permanencia al grupo.

Los grupos celulares juveniles alcanzan a los jóvenes a través del amor, el cuidado y el apoyo. En un mundo que está vacío de relaciones significativas, los jovencitos son atraídos a Cristo por sus compañeros, y en el grupo pueden experimentar, a menudo por primera vez, un amor incondicional.

Las células juveniles efectivas se reúnen fuera del edificio de la iglesia, con un énfasis en el hogar. Stump anima a los grupos a reunirse en diferentes hogares y cree que la rotación hace más fácil llegar a los amigos perdidos. Stump escribe: "Hay algo especial, íntimo y seguro en reunirse en diferentes hogares cada semana. Además, tiene más sentido y es más fácil para los jóvenes asistir a reuniones en los hogares; probablemente los visiten de manera regular". Es importante crear un ambiente de amor abierto. El tamaño de la habitación, la iluminación, la colocación de las sillas, y cómo los visitantes son recibidos contribuyen al éxito de la célula.

El objetivo es hacer discípulos que resulten en la multiplicación. Si el grupo tiene demasiadas personas, los miembros se sienten descuidados y eventualmente abandonan el grupo. Los adultos tienen que dar a los adolescentes la responsabilidad de liderazgo, mientras los instruyen, alientan, enseñan, y sí, les permiten fracasar.

Tuercas Y Tornillos de Células Dirigidas por Jóvenes

Los grupos celulares dirigidos por jóvenes se reúnen durante aproximadamente una hora y media. Algunos pueden permanecer más tiempo, pero es importante tener un comienzo y un fin. La reunión normalmente incluye:

  • Rompehielos. Esta es una pregunta abierta e interesante que hace que los estudiantes hablen y se conozcan.
  • Lección. La mayoría de los grupos celulares dirigidos por jóvenes siguen una adaptación del mensaje del pastor. Por otra parte, Ted Stump ha desarrollado un centenar de temas sobre la juventud, que incluyen preguntas abiertas, discusiones, testimonios y aplicación a las necesidades de los jóvenes de hoy (nota 2).
  • Tiempo de ministración. Los estudiantes aplican lo que han aprendido durante el tiempo de ministración. La Palabra de Dios habla a cada persona y la transformación es la meta.

Las mejores células juveniles son dinámicas y divertidas. Los rompehielos, la aplicación de preguntas basadas en la Palabra de Dios, la adoración a Jesús y el permitir que Él hable a través de cada persona, caracterizan a las grandes células juveniles.

Con los años, Ted Stump se ha convencido cada vez más de la necesidad de priorizar el trabajo del Espíritu en las células dirigidas por los estudiantes. Él anhela ver que la sanidad se lleve a cabo entre los estudiantes mientras ellos oran los unos por los otros. Él dijo: "Si pudiera hacerlo todo de nuevo, pasaría más tiempo equipando a la gente en los dones del Espíritu. En este momento en mi vida, estoy pensando de nuevo en todo y quiero enfatizar la adoración y los dones del Espíritu de una manera cada vez más creciente" (nota 3).

Ted Stump, como muchos otros, se han convencido de que los jóvenes necesitan escuchar y responder al Espíritu Santo en el ministerio celular.

Extendiendo el Reino

John Peter comenzó a dirigir un grupo celular cuando tenía dieciséis años. Sus padres eran pastores de la Cuadrangular en Belo Horizonte, Brasil y su grupo era uno de los diez grupos celulares en la iglesia en ese momento. Su participación fue más por obediencia a sus padres como el hijo mayor, que por un compromiso sincero con Jesús. Aunque tenía la responsabilidad de dirigir la célula, todavía estaba bebiendo licor con sus amigos. Una noche él compartió el evangelio en su célula juvenil y nueve personas recibieron a Jesús. Al reflexionar sobre cómo Dios salvó a las personas a través de él, aunque él no estaba viviendo activamente la vida cristiana, se dio cuenta de que tenía la responsabilidad de servir a Jesús. En el proceso, se convirtió en un seguidor serio de Jesús y dejó de beber por completo.

Comenzó a investigar en línea acerca de cómo dirigir grupos pequeños y comenzó a aplicar sus nuevos conocimientos al liderazgo celular. Su célula llegó a sesenta y seis personas. Sabía que era demasiado grande, por lo que animó a los jóvenes de la célula a asistir a los grupos intergeneracionales con sus padres. Él también comenzó tres células juveniles más.

La juventud finalmente comenzó a reunirse una vez al mes como un grupo congregacional, y desde 2016, la iglesia tiene 380 jóvenes en cuarenta y dos células juveniles (en una iglesia de 600 con sesenta células). John Peter es un pastor de jóvenes de tiempo completo, junto con otros tres.

Los jóvenes que alcanzan a otros jóvenes a través del ministerio celular tienen el potencial de discipular una nueva generación para Jesús. Los jóvenes conocen a su propia generación y son los más capaces de evangelizar a los de su propio grupo de edad a través de satisfacer las necesidades, construir relaciones y establecer amistades.

Las encuestas han demostrado consistentemente que el 75-90% de los conversos vienen a través de un amigo o familiar (nota 4). Así que cuando se trata de alcanzar a los estudiantes para Jesús, es más efectivo desarrollar una amistad con los no cristianos y, finalmente, invitarles a la célula. Algunos han llamado a esta estrategia evangelismo oikos, una estrategia tan antigua como la era del Nuevo Testamento, en la que las relaciones oikos eran el puente de alcance. Oikos es la palabra griega para casa o relaciones familiares extendidas. En el Nuevo Testamento, el evangelio se extendió a través de estas relaciones familiares y familias extendidas mientras la iglesia se reunía de casa en casa. Aplicadas al evangelismo juvenil, las relaciones oikos están con aquellas personas que los jóvenes conocen mejor, que entran en contacto con más frecuencia y que Dios ha puesto en su camino. En otras palabras, Dios provee relaciones de jóvenes con otros, y luego llega a esas personas a través de la evangelización enfocada en la amistad.

Thayana de Belem, Brasil desarrolló una amistad con Elem y Edy durante un tiempo de grupo de estudio de tareas. Se convirtieron en amigas al estudiar juntas y animarse mutuamente para obtener las mejores calificaciones posibles. Con el tiempo, Thayana compartió el evangelio con ellas y les preguntó si querían recibir a Jesús como su salvador. Ellas dijeron que sí y esa misma semana fueron al grupo celular de Thayana. Ellas sintieron el amor de Dios y la emoción de ser parte de una familia de jóvenes. Todo el mundo les dio la bienvenida y no mucho después fueron a un retiro "Encuentro con Dios". Dios abrió el corazón de Elem y fue bautizada un par de meses más tarde. Sin embargo, Edy esperó casi tres años para ser bautizada. Ambas se convirtieron en grandes y poderosas líderes de grupos pequeños. Ambas son coordinadoras ahora en el equipo de ministerio de Belem.

El evangelismo en grupo es más efectivo cuando la gente se siente cómoda. Esto es parte de la razón por la cual la mayoría de las células juveniles se reúnen en los hogares. Brian Sauder y Sarah Mohler escriben: "El método principal que se utiliza en los grupos de jóvenes es que las células juveniles se reúnan en los hogares durante la semana y tengan una reunión corporativa de jóvenes en las instalaciones de la iglesia de manera regular" (nota 5). Reunirse en los hogares tiene las siguientes ventajas:

  • Los hogares son más cómodos mientras que los edificios son más académicos.
  • Los hogares involucran a las familias. Cuando el grupo de estudiantes está en el hogar, da la oportunidad para que los adultos alojen al grupo y a veces entrenen a los líderes juveniles.
  • Los grupos en los hogares permiten una mayor responsabilidad pastoral para los voluntarios.
  • Los grupos en los hogares disminuyen la distancia en auto, son más accesibles para los estudiantes y permiten diferentes noches de reunión. Doug Fields, ex ministro de jóvenes en la Saddleback Community Church (Iglesia de la Comunidad de Saddleback), dice: "El posicionamiento estratégico de nuestros lugares de reunión en toda la comunidad nos permite llegar a más estudiantes que no pueden ir al edificio de la iglesia. El reunirnos en las casas también nos da la libertad de tener noches y horarios de reunión alternos" (nota 6).

Aparte de las reuniones en casa, algunos jóvenes se reúnen en cafés, parques, edificios de oficinas y campus universitarios. Algunos de los grupos celulares que más cambian la vida en la iglesia que ayudé a plantar en Ecuador se reunían en las universidades. En un tiempo la Republic Church (Iglesia de la República) tenía más de treinta células reuniéndose en campus universitarios en Quito, Ecuador

Algunos grupos de jóvenes han dado el primer paso de transición a grupos pequeños dividiéndose en grupos más pequeños dentro de la iglesia después de la reunión de jóvenes más grande, pero esto debe ser solamente un paso de transición, no la norma o la meta final. El objetivo es reunirse en grupos fuera del edificio de la iglesia para penetrar en un mundo perdido. Al igual que la iglesia primitiva, las células juveniles toman el evangelio donde los jóvenes viven, estudian y juegan.

Resistencia a las Células Dirigidas por Estudiantes

Hay un movimiento dinámico, que cambia la vida entre los adolescentes en todo el mundo de hoy. Las células juveniles explotan con la vida y el fuego del Espíritu Santo alrededor del mundo. Sin embargo, hay resistencia a los grupos celulares dirigidos por los estudiantes. Dos razones comunes de esta resistencia son la tradición y el miedo de perder el control.

Tradición: La mayoría de los cursos o libros sobre el ministerio juvenil no mencionan ni siquiera los grupos celulares. Lo que se menciona es cómo atraer y mantener a una multitud de jóvenes en un ambiente de congregación juvenil más grande. Dado que hay una oferta inadecuada de literatura sobre los grupos celulares dirigidos por los estudiantes, los líderes juveniles tienden a retirarse a lo que mejor saben: dar discursos y realizar una variedad de actividades juveniles.

Miedo a perder el control: La mayoría de los pastores juveniles nunca confesarían abiertamente que temen perder el control. Sin embargo, encubiertamente muchos han embebido la enseñanza de que el éxito en el ministerio de la juventud depende de los planes del ministerio y el talento. Reunirse en el edificio de la iglesia simplemente hace que sea más fácil controlar lo que está sucediendo.

Saber por qué hay resistencia es el primer paso para superarla. El equipar adecuadamente a los líderes juveniles y luego capacitar activamente a los jóvenes es el segundo paso para superar la resistencia a los grupos celulares dirigidos por estudiantes. Sin embargo, hay un tercer paso, que requiere fe, confianza y empujar a los jóvenes fuera del nido, al igual que las águilas que enseñan a sus crías a volar.

Ayudando a los Jóvenes a Volar

Las águilas bebé necesitan un empuje en el proceso de volar—ellas no vuelan instintivamente por su cuenta. Para iniciar el proceso, el águila madre empuja a los jóvenes fuera del nido y cuando el aguilucho cae por el acantilado, la madre lo coge y lo lleva al nido. La mamá águila empuja al pequeño de nuevo, y otra vez, una y otra vez. Ella nunca los deja golpear el suelo, pero ella los deja caer, porque tienen que aprender algo que no saben. Esos pequeños pájaros fueron hechos para volar, pero no lo saben, así que ella necesita enseñarles. El águila madre deshace el nido porque sabe que las crías nunca aprenderán a volar mientras permanezcan en el nido. Deuteronomio 32:11 dice: “como un águila que agita el nido y revolotea sobre sus polluelos, que despliega su plumaje y los lleva sobre sus alas.”

Para ayudar a los jóvenes a salir del nido e iniciar el proceso de liderazgo y ministerio celular, es útil mostrarles a los jóvenes lo que otros están haciendo en todo el mundo. En el próximo capítulo destacaremos cinco iglesias que cambian al mundo y que están ayudando a los jóvenes a extender sus alas y volar.

 

Notas

  1. El material de Ted Stump puede ser adquirido en www.cellgroup.com. Números telefónicos y un correo electrónico también están disponibles en este sitio web.
  2. Ibid.
  3. E-mail personal el jueves 10 de marzo de 2016.
  4. Resultados de la encuesta cortesía de el American Institute for Church Growth (Instituto Americano para el Crecimiento de las Iglesias) en Pasadena, California citado en Jimmy Seibert, Reaching College Students through Cells (Alcanzando a los Estudiantes Universitarios a través de las Células) (Houston, TX: Touch Publications [Publicaciones Toque], 1997), p. 37.
  5. Sauder y Mohler, p. 24.
  6. Doug Fields, Purpose Driven Youth Ministry: 9 Essential Foundations for Healthy Growth (Ministerio Celular con Propósito: 9 Bases Esenciales para el Crecimiento Saludable) (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House [Editorial Zondervan], 1998), p. 152.