Mi Testimonio

Liderazgo Pastoral

Extractos de Jóvenes en el Ministerio Celular

por Joel Comiskey

A Dios le encanta usar a los jóvenes cuando hace algo grandioso. Génesis 37: 2 nos dice que: “José era un joven de diecisiete años” cuando Dios lo interrumpió mientras dormía con algunos sueños asombrosos. Dios usó a José para salvar al mundo del hambre y para libertar al pueblo de Dios de Egipto. Samuel era un adolescente cuando escuchó por primera vez la voz de Dios (1 Samuel 3: 1) y profetizó cosas que vendrían a Eli. David era un niño cuando derrotó a Goliat. El desarrollo del carácter y las hazañas de la fe de David comenzaron cuando era un joven pastor, al cuidado de las ovejas (1 Samuel 17). Daniel y sus amigos eran probablemente adolescentes cuando fueron conducidos a cautiverio a través de la Media Luna Fértil.

Probablemente la mitad de los discípulos de Cristo eran adolescentes cuando comenzó su ministerio de discipuladocon ellos. En este sentido, Jesús condujo el primer “grupo juvenil”. El apóstol Pablo comenzó a trabajar con Timoteo cuando este tenía aproximadamente dieciséis años de edad. Pablo discipuló a Timoteo y lo desarrolló para convertirse en el pastor de Éfeso, una iglesia muy importante. Exhortó “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. (1 Timoteo 4:12).

Una iglesia futurista da prioridad a los jóvenes hoy. Los grupos celulares juveniles proporcionan un ambiente íntimo para que los jóvenes se conviertan en discípulos de Jesucristo. Mientras entrevistaba a pastores y líderes para mi nuevo libro de 2016, Youth in Cell Ministry: Discipling the Future Generation Now (La Juventud en el Ministerio Celular: Discipulando a la Nueva Generación, ¡Ya!) algunas iglesias apenas estaban empezando su travesía. Otros estaban más adelantados. Algunas iglesias tenían uno o dos grupos; otras cientos. Ya sean muchos o pocos, es importante recordar que la atmósfera de grupos pequeños es esencial para hacer discí­pulos juveniles a través de las relaciones, la espiritualidad, y la participación.

John Paul Alves comenzó a asistir a una célula infantil en la iglesia La Viña en Goiania, Brasil cuando tenía 4 años de edad, y aceptó a Jesús a los once en un retiro para niños. Dios lo tocó de una manera poderosa. Él fue sanado de su bronquitis. Cuando cumplió doce años fue bautizado en agua y comenzó el Curso de Madurez Espiritual. Se convirtió en líder de un grupo celular juvenil, que se multiplicó tres veces. Posteriormente, comenzó a supervisar a cuatro líderes de células.

En el proceso, Dios puso un llamado en el corazón de John para ser pastor. Recibió varias confirmaciones proféticas, y en el 2011 entró al equipamiento de la iglesia para futuros ministros. A través del equipamiento, Dios amplió su visión y después de dos años se convirtió en pastor de la iglesia supervisando una red de grupos celulares juveniles.

John tiene ahora veintitrés años y es uno de los pastores y misioneros que fueron discipulados a través del ministerio para niños y ahora está en el liderazgo pastoral. La Viña tiene la intención de preparar a la próxima generación de líderes de la iglesia a través de células juveniles multiplicadoras. La iglesia madre de La Viña en Goiania tiene ahora 1,600 grupos celulares juveniles con aproximadamente 15,000 jóvenes en estas células (7000 grupos celulares juveniles en todo el Brasil).

A pesar de que la Iglesia de La Viña está muy por delante de la mayoría de las iglesias con grupos celulares juveniles, lo importante es seguir su ejemplo de hacer que los jóvenes se involucren en el ministerio celular. Tal vez tu apenas estás comenzando tu travesí­a en el ministerio celular juvenil. O tal vez todavía no has comenzado con las células juveniles y te gustaría saber cómo hacerlo.