Comenzar con un grupo piloto ayuda a sentar una base de calidad

Por Joel Comiskey, Cómo dirigir una gran reunión de grupos pequeños, 2022

En septiembre de 2005 hablé en una conferencia celular en la iglesia de Freddy Noble en Manhattan, Nueva York. Luego, Freddy me llevó a un recorrido por las Torres Gemelas, el mismo lugar del ataque del 11 de septiembre. La ciudad de Nueva York había comenzado a reconstruirse justo después del ataque del 11 de septiembre de 2001 como una declaración de que Estados Unidos no se acobardaría ante la derrota. Sin embargo, cuatro años después, todavía estaban poniendo los cimientos de los nuevos edificios.

Aquellos que hacen una transición exitosa al ministerio de la iglesia celular comienzan bien. Ellos cuidadosamente ponen los cimientos. Sí, esto implica predicar valores y principios bíblicos, como han escrito varios blogueros en el último mes y medio. Sin embargo, una base sólida también implica comenzar poco a poco y luego crecer desde un lugar de calidad. Me refiero a comenzar con un grupo piloto.

Es muy fácil iniciar muchos grupos al mismo tiempo, como iniciar grupos después de leer un libro que destaca una experiencia de grupo pequeño de siete semanas. Lamentablemente, esos lanzamientos masivos de grupos normalmente terminan en cierres masivos de grupos y los pocos que quedan tienen dificultades para descubrir cómo liderar un grupo celular semanal a partir de un estudio de libro de siete semanas.

Comenzar con un grupo piloto modelo de líderes elegidos que se multiplicarán en nuevos grupos es la mejor manera de comenzar bien y sentar una base sólida. Los errores cometidos en el grupo piloto pueden corregirse antes de que se conviertan en problemas que infiltren todo el sistema celular.

En 2019 iniciamos con un grupo piloto en Nuevo Amanecer. Nos reunimos durante unos nueve meses, rotando mensualmente en los hogares de los futuros líderes. Estos fueron algunos problemas que notamos y corregimos:

  • Los anfitriones no organizan los asientos en círculo o las personas intentan sentarse detrás de otras personas
  • Un líder de pie para dar la lección, en lugar de sentarse como el resto de los miembros
  • Rompehielos, que eran cuestionarios bíblicos que hacían que algunas personas sintieran que no sabían nada.
  • Tiempo de adoración sin palabras en una pantalla o folletos
  • Falta de transparencia al compartir
  • No empezar a tiempo

Como un grupo celular normal, el grupo piloto duró 1 hora y media. Luego, nos tomaríamos alrededor de 0,15 minutos para informar (estímulo seguido de sugerencias). En el transcurso de nueve meses, pudimos eliminar la mayoría de los problemas y realizar mejoras clave. Alguien, por ejemplo, sugirió tener un momento de silencio antes de responder cada una de las tres preguntas y esa sugerencia funcionó muy bien.

Después de nueve meses del grupo piloto, nos multiplicamos en cinco grupos saludables a los que les está yendo muy bien y se han multiplicado en nuevos grupos saludables.

Recuerde que el ministerio de la iglesia celular debe continuar hasta que Jesús venga. ¿Por qué no tomarse el tiempo necesario para hacerlo bien la primera vez, en lugar de tener que retroceder y deshacer los errores del pasado?

Estos dos videos pueden ayudarlo a organizar su grupo piloto inicial:

  1. Orden de una reunión celular
  2. Tres poderosas preguntas de la lección celular