El Cambio Toma Tiempo

Liderazgo Pastoral

por Joel Comiskey

2016

Yo (nosotros) fracase rotundamente en el intento de hacer la transición a la Iglesia El Batán en Quito, Ecuador a la estrategia de la iglesia celular en 1993. Fui golpeado y magullado en el proceso, pero en retrospectiva, lo hicimos de manera equivocada. Pensamos que podríamos hacer el cambio rápidamente. “Después de todo”, Pensamos, “El ministerio celular era el ministerio más ardiente en la iglesia y había cerrado la puerta de atrás con claridad. La iglesia había crecido de 500 a 950 personas y el ministerio celular era una razón clave para el éxito”. Sin embargo, éramos una iglesia con células dentro de una iglesia orientada al programa. Algunos miembros de la junta dirigían programas preciados en la iglesia, y no habíamos hecho la tares sobre su reacción.

El pastor principal en el momento, Porfirio Ludeña, presentó la idea a la junta en esa noche en 1993, y la junta de la iglesia no la acepto. Difícil. Incluso trataron de “darnos una lección” de lo que era realmente importante en la iglesia. Me fui herido y lastimado. Un miembro de la junta fue el fundador de un ministerio de consejería para toda la ciudad alojada en nuestra iglesia, y cuando presentamos nuestras ideas de la iglesia celular, él se sintió amenazado.

En retrospectiva, me doy cuenta de que podríamos haber hecho mucho más si hubiéramos hablado con la junta de uno-a-uno, mostrándole cómo hacer discípulos en las células habría ayudado a su ministerio de consejería, en lugar de reemplazarlo. Tampoco nosotros tuvimos un equipo pastoral totalmente transicionado al ministerio celular. Al menos un miembro del equipo pastoral no estaba convencido de que el ministerio celular era la manera de proceder en La iglesia El Batán. Sin embargo, yo lo quería tanto y lo empujé. Desde entonces, me he dado cuenta de que el ministerio de la iglesia celular no es un programa para ser empujado y decidido. Hay que vivirlo. Aquellos que dirigen la iglesia deben comprender el porqué del ministerio celular, comprar la base bíblica, y un plan para una transición a largo plazo.

Deberíamos haber empezado por transicionar el equipo pastoral, para que todos nosotros estuviéramos 100% involucrados en el ministerio celular y entrenando a los diferentes grupos homogéneos en la iglesia. En el momento todavía era “mi ministerio”, y aunque yo estaba tratando de conseguir otros pastores para que se involucraran, tuvimos un largo camino por recorrer. Entonces podríamos a ver convencido lentamente a los miembros uno a uno de los beneficios del ministerio celular. Deberíamos haber evitado una decisión de la junta de una sola vez en vez de hacer hincapié en el ministerio celular. Podríamos haber hecho mucho más detrás de las escenas de trabajo, recordando que “Toda toma más tiempo de lo esperado; aun cuando se espera que tome más tiempo de lo esperado”.

Una transición exitosa al ministerio basado en células tiene que ser vivido por aquellos que dirigen la iglesia. Los líderes tienen que alcanzar a los agentes de poder con amor y tierno cuidado, para involucrarlos en el ministerio celular, en lugar de empujar la decisión de una sola vez. La gente necesita tiempo para procesar las ideas y llegar a sus propias conclusiones. La adopción de nuevas ideas requiere tiempo y siempre hay posibilidades de conflicto. A pesar de que estaba herido por los errores en El Batán, he aprendido lecciones valiosas que permanecen conmigo hoy.