Haciendo Discipulos

Liderazgo Pastoral

Extractos de Jóvenes en el Ministerio Celular

Cuando Jesús dio la Gran Comisión a sus discípulos, ellos sabían exactamente a lo que él se refería. Después de todo, Jesús lo había demostrado de manera práctica. Jesús preparó a su propio grupo de doce y los pastoreó durante tres años. En esa atmósfera celular, los discípulos fueron moldeados, formados, entrenados y luego enviados. Estos mismos discípulos se convirtieron en los principales líderes de la Iglesia primitiva.

Jesús no sólo ministró con estos discípulos durante el transcurso de tres años, sino que luego los envió a los hogares para establecer iglesias en las casas que se multiplicaran y luego se infiltraran en las comunidades de alrededor (Lucas 9 y 10). En otras palabras, el ministerio de casa en casa en pequeños grupos era la forma en que Jesús hacía discípulos, y esperaba que sus discípulos hicieran lo mismo. Las casas o apartamentos eran muy pequeños en el mundo antiguo, y eran excelentes lugares de reunión para hacer discípulos.

Los grupos pequeños siguen siendo el mejor campo de entrenamiento para futuros discípulos. José Abaroa, ministro de la juventud de la Iglesia Cypress Creek, en Wimberley, Texas, desafía a sus jóvenes para convertirse en discípulos que dirijan grupos de vida en los campus de secundaria y preparatoria. Él espera mucho de sus jóvenes, y ellos han respondido dirigiendo y multiplicando grupos celulares juveniles. Las células de preparatoria del campus se reúnen a la hora del almuerzo durante una hora y media. Los grupos son dinámicos, divertidos y motivadores. Los líderes de los grupos crecen más que los asistentes, ya que estos son desafiados a confiar en Jesús para ser usados por Él. José confía en que sus estudiantes son líderes capaces y pueden ministrar efectivamente a otros estudiantes, mientras se convierten en discípulos en el proceso.

José también reúne a las células juveniles como congregación el día domingo. Me dijo, “Ellos necesitan saber que siempre pueden contar con nosotros”. José es un apasionado por el ministerio celular porque él mismo nació de nuevo y fue discipulado en una reunión del grupo de vida de Cypress Creek en el campus de la Universidad Estatal de Texas en San Marcos. Jesús transformó a José en el grupo de vida, y él quiere que otros más experimenten a Cristo de la misma manera, incluyendo a los estudiantes de secundaria y de preparatoria.

Algunos reaccionan negativamente a la palabra discípulo, pero el significado original significa simplemente alumno o pupilo. Después de la resurrección de Cristo, la palabra discípulo fue ampliada para incluir palabras como creyente, santo, cristiano y hermano o hermana en Cristo. ¿Por qué? Porque después de Pentecostés, Dios estableció la Iglesia, la reunión de los creyentes, para ser el lugar principal donde ocurriría el discipulado.

Las células juveniles son una forma emocionante de hacer que los seguidores de Cristo sean moldeados, y transformados en el proceso. Descubriremos en este libro cómo las iglesias discipulan a los jóvenes a través de grupos celulares y encuentros juveniles más amplios. Veremos cómo las iglesias hacen la transición a las células juveniles, evitan los errores comunes en el ministerio juvenil e incluso plantan iglesias celulares para hacer discípulos en todo el mundo.

En la Antigua Grecia, los filósofos estaban rodeados por sus alumnos. Los judíos decían ser discípulos de Moisés (Juan 9:28) y los seguidores de Juan el Bautista eran conocidos como sus discípulos (Marcos 2:18; Juan 1:35).