Devociones Personales

Liderazgo Pastoral

Por Joel Comiskey

2016

Jesús necesitaba pasar tiempo a solas con su Padre. ¿Cuánto más?, ¿verdad? Después de todo, Él es nuestro ejemplo. Lucas 5:16 dice: “… él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.” Lucas 5:15 explica que la fama de Cristo se fue extendiendo, y el éxito de su ministerio le obligaba a pasar más tiempo con Dios. En medio de un ministerio cada vez más ocupado, Él se separó de la multitud a un tiempo de tranquilidad. Marcos 1:35 dice: “Muy temprano en la mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” Antes de que comenzara el ajetreo de su tiempo, Jesús pasaba tiempo con el Padre.

Tiempo devocional diario es la única disciplina más importante en la vida cristiana. Durante ese tiempo todos los días, Jesús nos transforma, nos alimenta y nos da una nueva revelación. Por otro lado, no pasar suficiente tiempo con Dios puede traer la agonía de la derrota. ¿Con qué frecuencia tenemos que correr fuera de la casa, con la esperanza de lograr un poco más, sólo para volver golpeado, deprimido, y con dolor? Cuando comenzamos el día sin tiempo con nuestro Señor, nos falta poder y alegría para hacer frente a las exigencias de la vida.

En mi proyecto de investigación de 700 líderes de células en ocho países, la vida devocional del líder celular apareció constantemente entre las tres primeras variables más importantes. En otras palabras, los líderes de células que pasaban más tiempo devocional diario eran más propensos a dirigir con eficacia su grupo a la multiplicación celular que aquellos que no lo hicieron. Durante momentos de tranquilidad a solas con el Dios vivo, el líder de la célula oye la voz de Dios y recibe su dirección. En esos momentos, el líder entiende cómo hacer frente a la persona que habla constante, cómo esperar una respuesta a una pregunta, o cómo atender a un miembro del grupo que esta herido. Los líderes celulares que se mueven bajo la guía de Dios tienen un sentido intocable de dirección y liderazgo. Los miembros del grupo responden a un líder que escucha de Dios y conoce el camino. Dios trae el éxito.

Algunos cristianos se resisten a la idea de apartar tiempo diario para buscar a Dios. Algunos incluso dicen, “Oro todo el tiempo”. Sí, la Biblia nos dice que debemos orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:16), y Pablo nos implora que “… orar en el Espíritu en todo momento con todo tipo de oraciones y peticiones “(Efesios 6:18). Pero Jesús nos da la otra cara de la moneda. Jesús dice en Mateo 6: 5-6, ” Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. Estos versículos trazan una hora específica para buscar el Padre en un tiempo para meditar en su Palabra, escuchar la voz del Espíritu, adorarle, e interceder por los demás.