Por Joel Comiskey, echa un vistazo a: 2000 años de grupos pequeños
El escritor de Proverbios dijo: “Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza.” (proverbios 24:10). Pablo dijo: “sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.”(1 Tesalonicenses 2: 4). El significado detrás de este versículo es que Dios está probando nuestros corazones con el objetivo de que pasemos la prueba.
Durante el mes de enero, hemos estado hablando de convertirnos en creadores de historia. Hemos mirado a los que nos han precedido y nos hemos regocijado con todo lo que nos han enseñado. Sin embargo, debemos recordar constantemente que seremos creadores de historia para la próxima generación. Estamos haciendo historia ahora mismo. ¿Qué dirán los demás de nosotros?
La realidad es que a menudo se hace historia durante tiempos difíciles y difíciles. Al recordar los grandes acontecimientos históricos, se forjaron a través de pruebas y luchas. Cuando pensamos en el 11 de septiembre, la tragedia nos viene a la mente. El año 1914 nos recuerda el inicio de la Primera Guerra Mundial.
El Covid-19 nos ha puesto a prueba a todos nosotros y a nuestros ministerios. El grupo de George Barna predice que 1 de cada 5 iglesias de EE. UU. No saldrá del Covid. Otros se volverán más fuertes. ¿Qué hay de tí? ¿Cómo mirará la gente al ministerio de su iglesia durante estos tiempos difíciles? Todo lo que tenemos es el ahora. Pidamos a Dios una fuerza renovada para pasar la prueba de estos tiempos difíciles.
El año pasado ha confirmado la importancia del ministerio de los grupos celulares y la necesidad de establecer una base firme que vaya más allá de un pastor y el edificio de la iglesia. Ha sido un llamado de atención para hacer discípulos que hacen discípulos a través del ministerio de casa en casa. Hemos visto la importancia de tener un sólido equipamiento en toda la iglesia para preparar a los futuros líderes. Entrenar a esos líderes se ha vuelto más esencial porque los líderes de los grupos celulares pastorean la iglesia, ya que los servicios de celebración más grandes han desaparecido durante el Covid-19.
La iglesia del Nuevo Testamento floreció durante un reinado de persecución y prueba. Sí, fue tamizada y probada, pero su estructura de casa en casa era lo suficientemente flexible como para cambiar y adaptarse. Dios está usando este período de tiempo para atraernos hacia él y fortalecer los cimientos del ministerio de la iglesia.
Mi oración es que las generaciones futuras recuerden su valentía y liderazgo visionario durante el año pasado. Sigan adelante y tengan valor. Jesús, el Señor de la iglesia, está contigo y te ayudará a dar el siguiente paso en el proceso de discipulado.
Para obtener más información, consulte: 2000 años de grupos pequeños