Plantar Iglesias Celulares

Joel Comiskey

2016

Veo dos obstáculos principales en la plantación de iglesias celulares.

La primera de ellas es no creer que la célula es la iglesia.

En la estrategia de la iglesia celular, el primer grupo de células es oficialmente la iglesia. Muchos de ellos tienen un tiempo duro con esto. Yo tutoreo un estudiante de doctorado que escribió su tesis doctoral sobre la plantación de una iglesia sencilla dentro de su denominación. Su reto fue convencer a la denominación que la célula era la iglesia. Tuvo que superar las normas de la denominación que declararon, “Un ministro de la palabra que sirve como pastor de una congregación deberá predicar la palabra, administrar los sacramentos, llevar a cabo los servicios religiosos públicos, catequizar a los jóvenes, y entrenar a los miembros para el servicio cristiano”. Note estas palabras “lleva a cabo servicios de culto público”. La denominación cree que una verdadera iglesia necesita un púlpito y una reunión pública para llamarla iglesia.

Este estudiante de doctorado en particular, quería empezar con una sola célula, y eventualmente multiplicar la célula, y, finalmente, iniciar los servicios de celebración. Él quería fondos de esta denominación, por lo que su tesis doctoral fue muy práctica para él. Él hizo un trabajo admirable al describir punto- por punto cómo el primer grupo pequeño participaría en la palabra de Dios, bautizando a los nuevos creyentes, participando en la cena del Señor, e incluso ejerciendo la disciplina cristiana. Este estudiante, finalmente, comenzó una iglesia celular, a partir de una sola célula.

El segundo obstáculo es la prioridad del crecimiento de una iglesia grande y más grande.

Muchos pastores no se dan cuenta de que la plantación de iglesias es la forma más efectiva de hacer más y mejores discípulos para Jesucristo. Más bien, se concentran en el crecimiento de una iglesia más grande y más grande. La realidad es que la plantación de iglesias es mucho más saludable que una iglesia en crecimiento.

Christian Schwartz en el Desarrollo Natural de la Iglesia revela que las nuevas iglesias son más eficaces en cada área (dirigiendo a la gente a convertirse en seguidores de Cristo, bautizando miembros, y atendiendo a las necesidades). El escribe:

Si en lugar de una sola iglesia con 2.856 en el culto, tuviéramos 56 iglesias, cada una con 51 fieles, estas iglesias ganarían, estadísticamente 1.792 nuevas personas dentro de los próximos cinco años – 16 veces más que el número que la mega-iglesia ganaría. Por lo tanto, podemos concluir que la eficacia evangelísticas de las mini iglesias es estadísticamente 1,600 por ciento mayor que la de las mega-iglesias. (Desarrollo Natural de la Iglesia, pp. 46-48).

Estoy cada vez más convencido de que en el mundo de la iglesia celular no nos hemos concentrado suficientemente en levantar más pastores para multiplicar nuevas iglesias. En mis viajes por el mundo, con pasión ruego a las iglesias celulares más grandes que escuchen el llamado de Dios para la plantación de iglesias. Me gustaría ver a los líderes que se han multiplicado en las células y ahora supervisar las células para que consideren convertirse en misioneros plantadores de iglesias en todo el mundo. Algunos de estos pastores de multiplicación plantarán cerca, en la misma ciudad, estado o país. Otros se conviertan en misioneros transculturales para plantar iglesias celulares en las costas lejanas.

Los pastores principales son la clave para la liberación de estas personas. Los pastores que dirigen son los porteros y deben estar dispuestos a liberar los plantadores de iglesias a la cosecha.