Alcance Relacional que Ayuda a Santos y Pecadores

por Joel Comiskey, 2013

Kim y Kim Cole son un magnífico ejemplo de la oración por los perdidos, alcanzando a sus vecinos no cristianos, y movilizando a su célula para ministrar a otros. Kim Cole, la esposa, me dijo que el énfasis de la iglesia en la evangelización amistosa no sólo transformó sus propias vidas, sino también la de los miembros del grupo celular.

Kim nació y se crió en York, Pensilvania y aceptó a Jesús en la Iglesia Alianza York cuando tenía catorce años. Ella experimentó una gran enseñanza, amistades y recuerdos durante sus años en la iglesia. Sin embargo, ella también se dio cuenta que durante esos años, la Iglesia Alianza York se concentraba principalmente en los programas basados en la iglesia. Cuando la iglesia Alianza York comenzó a enfocarse en el ministerio celular en 2001, ella y su marido, Kim, reconocieron que Dios les estaba retando a alcanzar su propio vecindario para Jesús.

Ella, junto con los demás miembros de la célula, comenzó a desarrollar relaciones con los amigos cercanos y vecinos. Ella comprendió que tenía que abrir su propia vida a los que la rodeaban. Ella me dijo: “Es muy aterrador vivir la vida a la luz pública. Yo no estaba acostumbrada a ser sincera con mis vecinos”. En una ocasión hizo helados caseros en el patio delantero, e invitó a los vecinos a unírsele. Los vecinos comenzaron a conocer a los Cole mientras interactuaban con cosas divertidas. Kim me dijo que los de su vecindario eran de ascendencia Inglesa e irlandesa y se sentían orgullosos de sus hogares. Ella descubrió que la mejor manera de entrar en su mundo era pidiendo ayuda.

Así que dio un salto de fe y le pidió a su vecina Crystal que vivía dos puertas más abajo, si podía prestarle una olla. Kim y Crystal comenzaron hablando en la puerta y desarrollaron una relación. Crystal y su esposo Todd, ya iban a una iglesia, pero la iglesia no predicaba el evangelio, y Cristal y Todd no eran creyentes. A medida que la relación se profundizó, Kim finalmente los invitó a su grupo de vida. Cristal y Todd comenzaron a asistir al grupo de vida y también al servicio de adoración los domingos en la iglesia Alianza York. Kim me dijo que casi los pierde cuando llegaron a la iglesia y ellos leyeron en el boletín, “Invite a su amigo que no es salvo para el próximo evento”. Crystal se volvió hacia Kim y le dijo: “¿Es esto lo que piensas de mí”. Kim se disculpó diciendo: “Realmente te amamos y sólo quería que vinieras”.

Crystal sabía que Kim tenía algo que ella necesitaba, así que continuó regresando al grupo de vida, deseando experimentar algo más. Crystal hizo las preguntas difíciles, y Kim creció en el proceso de depender de Dios para dar las respuestas. Kim me dijo: “Yo crecí tanto como Crystal durante ese período de tiempo”. Crystal y Todd finalmente recibieron a Jesús, se involucraron en el grupo celular, y se abrieron paso a través del equipamiento para el discipulado (discutido en el capítulo 8). Con el tiempo se convirtieron en líderes de grupos de vida y continuaron el proceso de la evangelización amistosa.

El fruto de la ayuda de Kim y la posterior conversión de Cristal y Todd es un testimonio maravilloso. Kim y Kim Cole crecieron y maduraron en su relación con Jesús en el proceso de alcanzar a Cristal y a Todd. Vale la pena repetir las palabras de Pablo a la Iglesia en la casa de Colosas: “Pido a Dios que el compañerismo que brota de tu fe sea eficaz para la causa de Cristo mediante el reconocimiento de todo lo bueno que compartimos”. (Filemón versículo 6). Es dudoso que podamos conocer todo lo bueno dentro de nosotros sin regalar esos tesoros a los demás.