Cómo satisfacer las necesidades y crecer como discípulos de Cristo?

Por Joel Comiskey, Células Exitosas

Pablo, el apóstol, resume el evangelismo cuando escribe a una iglesia en una casa en el primer siglo, “Oro para que seáis activos en compartir vuestra fe para que tengáis un entendimiento completo de todo lo bueno que tenemos en Cristo” (Filemón versículo 6). A medida que esta iglesia doméstica de Colosas compartía su fe, crecía su relación con Jesucristo y se convertían en discípulos firmes.

Desarrollar relaciones con no cristianos no es fácil. Esto esfuerza nuestra fe y nos impulsa a depender de Dios y crecemos en el proceso. A menudo, las relaciones con los no cristianos se desarrollan en el contexto de algo más. Entrenar al equipo de softball, ir a una peluquería concreta, formar parte de la junta de voluntarios de la asociación de vecinos o participar en un grupo de interés específico son algunas de las muchas maneras de entablar relaciones. Otras formas de ampliar la base de amistades son los colegas de negocios, los compañeros de deporte, los intereses especiales y los compañeros de aficiones.

En nuestra iglesia de Los Ángeles, le hemos pedido a cada grupo celular que se tome 10 minutos al final del grupo para enfocarse en las necesidades de la comunidad y luego planear un alcance. Mi grupo pequeño decidió reunirse un sábado para orar, recoger alimentos y ropa, y luego ministrar a las personas sin hogar que viven junto a una autopista. ¿Se beneficiarán los sintecho? Sí, pero probablemente nosotros nos beneficiemos más. A medida que nos acerquemos, creceremos como discípulos de Jesucristo. Somos soldados de Jesucristo en una misión y no debemos permitirnos estancarnos.

¿Y tú grupo? Living Word Community Church en Filadelfia invirtió en ahorros y acciones para proporcionar préstamos sin intereses a dos familias que compraron remolques para vivir en ellos.

Un pequeño grupo se ocupó de personas de la iglesia que se habían quedado sin hogar. Envían tarjetas en cumpleaños y ocasiones especiales, les visitan al menos una vez al mes, les llevan una comida y comen con ellos, y traen a sus familias (niños incluidos) cuando es oportuno.

Las comunidades están ávidas de voluntarios para servir en programas de acción social, ya sea una guardería, asesoramiento, ayuda a los sin techo o algún otro programa. Todas las comunidades tienen la oportunidad de compartir el amor y los valores cristianos de forma positiva. Puedes unirte a una asociación de padres y profesores, a la vigilancia del vecindario o a uno de los muchos comités y organizaciones que forman la comunidad local.

Otras ideas: una célula en concreto puede llegar a la comunidad visitando una residencia de ancianos, atendiendo a niños de la calle o ayudando en un orfanato. El grupo celular ofrece una forma única y eficaz de llegar profundamente al corazón de los no cristianos. Satisfacer necesidades prácticas demuestra el amor de Dios en la práctica, más que sólo la verdad proposicional. La iglesia del Nuevo Testamento nació, creció y prosperó a través de la evangelización en grupos pequeños.