Oraciones para el Evangelismo

Evangelismo/Multiplicación

por Joel Comiskey

2017

Mi grupo celular se reúne el miércoles por la noche. Algunos de nuestros mejores momentos de comunidad y crecimiento son cuando planificamos tiempos de evangelización e ingresamos al área periférica y hablamos con la gente acerca de Jesús y sus necesidades de oración.

Pero antes de hacerlo, oramos.

La oración no sólo abre la puerta para un alcance efectivo, también prepara nuestros corazones para evangelizar más eficazmente. Mientras oramos, un lazo espiritual tiene lugar entre los miembros del grupo. Nuestros corazones están llenos de compasión y amor por la gente perdida.

También practicamos la oración con la “silla vacía”, pidiendo a Dios que nos dé nuevas personas para llenar la silla. Nos reunimos alrededor de una silla vacía y oramos para que Dios la llene con alguien que necesita a Jesús.

Algunos grupos practican la oración caminando en la comunidad. Es decir, se dividen en pares de dos y salen al vecindario, orando para que la salvación llegue a cada hogar o apartamento por donde pasan.

Muchos grupos crean un “Lista de Bendición” o “Más Deseados”, es decir, escribiendo los nombres de cada contacto relacional en un cartel grande para que el grupo entero pueda interceder unánimemente. El grupo podría publicarlo en la pared y orar por estas personas cada semana, haciendo planes para conectar a los miembros entre reuniones. Durante la reunión del grupo celular, es bueno mencionar a esos amigos incrédulos, para que los miembros del grupo celular oren por ellos.

Dios ha escogido trabajar a través de nuestras oraciones. Desde que Él hizo el universo, Él es capaz de crear oportunidades sobrenaturales que van mucho más allá de las capacidades humanas.

Satanás y sus demonios han segado la mente de la gente, y no pueden ver el glorioso evangelio de Cristo. Pablo también dice en Efesios 6:12: “Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los gobernantes, contra las autoridades, contra los poderes de este mundo oscuro y contra las fuerzas espirituales del mal en los reinos celestiales”. La Escritura nos dice en 2 Corintios 4: 4 que: “El dios de este siglo ha cegado la mente de los incrédulos, para que no puedan ver la luz del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios”. Puede romper el asimiento del enemigo.

La buena noticia es que Dios usa nuestra oración para derribar los muros de la obstrucción demoníaca, la ceguera espiritual y la distracción mundana para trabajar sobrenaturalmente en las vidas de aquellos por quienes oramos. Les animo a redoblar su esfuerzo para orar por aquellos que no conocen a Jesús. Dios responde a la oración.