Por Joel Comiskey, 2020
El covid-19 llegó de repente y se ha quedado mucho más tiempo de lo que la mayoría de la gente esperaba. A algunos países les fue mejor en el control del virus, pero la tasa de mortalidad mundial de Covid-19 continúa disparándose. El covid-19 también se estrelló contra las iglesias como un huracán feróz.
Las iglesias se han apresurado a descubrir cómo ministrar a su gente en línea. La mayoría de las iglesias dudan en reunirse los domingos e incluso cuando lo hacen, el espacio es limitado. Las iglesias que atraviesan el momento más difícil son aquellas que anteriormente se enfocaron en la celebración del domingo y en los programas para ministrar a la gente. Los pastores de estas iglesias están luchando por cuidar a su gente.
¿Podría Jesús recordarle a su iglesia que nunca tuvo la intención de que su cuerpo se basara en edificios y programas?
Jesús le dio a la iglesia una comisión clara en Mateo 28: 18-20 para hacer discípulos que hacen discípulos. Él modeló cómo hacer esto en un grupo pequeño, envió a sus discípulos a los hogares y modeló el ministerio casa por casa al trabajar en esos hogares. La iglesia primitiva siguió el ejemplo de Cristo y se reunió de casa en casa (Hechos 2: 42-46; 20:20). La iglesia primitiva fue perfecta al hacer discípulos que hicieron discípulos, tal como Jesús les enseñó.
¿Podría Jesús estar usando un virus para recordarle a la iglesia la importancia de hacer discípulos a través de grupos celulares? Creo que sí.
Durante la última década, me he convencido cada vez más de que “la teología genera metodología”. Siempre debemos comenzar con el “por qué” del ministerio de grupos celulares. La metodología (el por qué) de la iglesia celular es hacer discípulos que hacen discípulos. Hacemos eso a través de la célula, la celebración, el equipamiento y el supervisar. La oración, como hablamos el mes pasado, es el oxígeno que permite que la iglesia respire.
El Covid-19 es una llamada de atención para volver a la visión del Nuevo Testamento de hacer discípulos a través de pequeños grupos celulares. Robert Lay a menudo usa la frase “fugas de visión”. Necesitamos renovar continuamente nuestra visión de por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo.