Por Joel Comiskey, Viviendo en Victoria, 2022
El Placer
Le dijimos a nuestra amiga: “¿Qué te trae descanso y alegría?” Hazlo en tu día libre. “¿Qué es libre de estrés para ti?” Hazlo. Cada persona es diferente en cuanto a actividades placenteras. Algunos disfrutan de la jardinería, mientras que otros lo verían estresante. Algunos podrían trabajar en un proyecto con madera o de pintura artística. Algunos disfrutan hacer aviones a escala, ciclismo, etc. A mí me encanta ver documentales, escuchar audiolibros y leer libros no relacionados con el trabajo.
Más que nada, el día libre debería romper la rutina y los moldes. Creo que la frase en Levítico es significativa cuando se refiere al día libre. Dios le dijo a su pueblo escogido: “No hagas trabajo normal” (Levítico 23: 24-25). Seis días están dedicados a trabajar y realizar quehaceres. Es necesario reorientar un día para no realizar un trabajo normal, nada que usualmente se incluye en la categoría de trabajo.
Mi esposa y yo tenemos un acuerdo de que no hablaremos sobre cosas que producen ansiedad entre nosotros en nuestros días libres. Ambos tenemos la prerrogativa de pedirle al otro que no mencione temas que generen estrés, como artículos relacionados con el trabajo, horarios, correos electrónicos y cosas que hacer en la casa.
Aprendí a no leer mis correos electrónicos ni a contestar el teléfono en mi día libre. Ambos pueden esperar. Demasiadas veces, por curiosidad, he echado un vistazo a un correo electrónico o respondido una llamada telefónica que produjo ansiedad y minó mi paz durante mi día libre. A veces, escribo una respuesta rápida diciendo: “Me estoy tomando mi día libre. . . te llamaré o escribiré mañana “.
Es mejor advertir a ciertas personas el día antes de tu día libre. Algunos usan la respuesta automática en sus servidores de correo electrónico. Hago esto durante mis vacaciones, pero hasta este momento he pensado que la gente puede esperar un día por mi respuesta. Y ahora con WhatsApp, mensajes de texto, mensajes directos y llamadas, es difícil escribir un mensaje de “espera hasta mañana”.
Las emergencias son algo completamente diferente. Nuevamente, se debe evitar el legalismo. Es posible que no guardes tu día de reposo a la perfección, pero recuerda, ahora no hay condenación para los que están en Cristo (Romanos 8: 1). Solo acuérdate del principio del descanso. El día libre es para tu beneficio.
Por ejemplo, en mi día libre, recientemente miré dos asuntos en mi bandeja de correo electrónico que me crearon estrés y frustración. De repente me encontré preocupándome por el trabajo del día siguiente. Acertadamente, mi esposa recibió un mensaje de cambio de horario que me involucraba, pero fue muy amable al decirme que simplemente hablaríamos al respecto al día siguiente (aprendimos del fracaso y adquirimos la experiencia para hacer esto).
Las palabras de Cristo deben aplicarse a nuestro día libre: “Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas” (Mateo 6:34). Si bien esto se aplica a todos los días de la semana, debería ser el lema del día libre. Un día debe estar completamente libre de estrés y debe estar relajado, tranquilo y lleno de descanso.
Tomarse un día libre no necesariamente sucederá de inmediato. Pero a medida que trabajes en ello, descansar un día se convertirá en un hábito. Primero, conviértelo en una convicción y, con el tiempo, también se convertirá en un hábito. El resultado es victoria.
La Familia
Cuando mi familia era joven, pasábamos el día libre buscando cosas interesantes para hacer en el sur de California. Consultábamos un libro de lugares para visitar al que nos referíamos como el “libro amarillo”. La autora había ido personalmente a la mayoría de los lugares con su familia y luego escribió un libro sobre sus experiencias. Probamos la mayoría de las sugerencias de la autora.
Por la noche, veíamos juntos una de nuestras películas favoritas, pedíamos comida y simplemente pasábamos el rato. El descanso y la relajación eran el enfoque.
Hoy en día, nuestros hijos son mayores y están fuera de casa, por lo que nuestro día libre es diferente. A Celyce le gusta sentarse en el patio trasero y pasar un rato tranquilo, leer una novela y relajarse. A mí me encantan los documentales, los audiolibros y los libros que no sean de ficción y que no tengan nada que ver con mi ministerio. Solo quiero relajarme. Luego nos reunimos por la tarde para orar, caminar y ver algo juntos. A menudo salimos a comer o traemos algo a casa. Hemos leído un libro juntos o escuchado un audiolibro. Nuestro objetivo es disfrutar y descansar.