Por Joel Comiskey, Cómo Ser un Excelente Asesor de Grupos Celulares (versión 2022)
La Covid-19 ha cobrado 6,510,312 vidas hasta ahora. ¿Por qué permitió Dios la Covid-19? En este lado del cielo, no podemos entender completamente como la soberanía de Dios se relaciona con la Covid-19, las guerras, la hambruna, el abuso, las muertes prematuras, etc. Sí, el pecado y la maldición son factores definitivos (Génesis 3). El libre albedrío es otro.
Los reformadores hablaban a menudo de la voluntad revelada de Dios y de la voluntad secreta de Dios. La voluntad revelada de Dios está claramente expuesta en la Biblia, pero no nos ha revelado su voluntad secreta. Tendremos que esperar hasta el cielo para obtener esas respuestas.
Sí sabemos que Dios es soberano sobre todo. Efesios 1:11, por ejemplo, dice: “En él también fuimos elegidos, habiendo sido predestinados según el plan de aquel que realiza todo conforme al propósito de su voluntad”. Fíjense en esa última frase, “el plan de aquel que obra todo conforme al propósito de su voluntad”.
¿Pero qué pasa con la Covid-19 y la iglesia? Permítanme sugerir dos formas en las que Dios ha utilizado la Covid-19 para fortalecer su iglesia.
Purificación: Como se mencionó la semana pasada, algunos investigadores creen que el 25% de los que asistían a las iglesias antes de la Covid-19 ya se han ido y el 50% ha dejado las mega-iglesias. Ir a la iglesia, sin embargo, no hace que una persona sea cristiana. Jesús nos dice que debemos nacer de nuevo (Juan 3:3). Romanos 11:4-5 dice:
¿Y cuál fue la respuesta de Dios a él [Elías]? “Me he reservado siete mil que no han doblado la rodilla ante Baal”. Así también, en la actualidad hay un remanente elegido por la gracia.
Puede que la Covid-19 haya vaciado las iglesias de asistentes, pero también ha purificado la fe de los verdaderos creyentes para que profundicen en las Escrituras y encuentren comunión en lugares inesperados.
Nuevo enfoque en el ministerio de casa en casa: la Covid-19 fue una llamada de atención a los pastores y líderes para que prepararan a los miembros para realizar la obra del ministerio (Efesios 4). Robert Hancock discernió sabiamente los efectos de la Covid en la iglesia de Cristo,
La pandemia global ha forzado ahora un nuevo paradigma más alineado con la definición de iglesia del Nuevo Testamento y ha devuelto el control a donde debería haber estado siempre, con el Espíritu de Dios, su Palabra y la colocación de la sal fuera del salero donde se necesita” (correo electrónico personal).
Recordemos que Jesús comenzó su ministerio en un grupo pequeño, envió a los discípulos a los hogares, y preparó a sus discípulos para cambiar el mundo a través del ministerio de casa en casa (el libro de los Hechos). El movimiento de la iglesia celular es simplemente un retorno al libro de los Hechos.
Jesús está llamando a su iglesia a volver al paradigma de la célula-celebración para hacer más eficazmente discípulos que hagan discípulos (Mateo 28:18-19). Él ha utilizado la Covid-19 para alinear mejor la iglesia actual con la vida y la realidad del Nuevo Testamento.