Tomando el Próximo Paso

Tomando el Próximo Paso

Por Joel Comiskey

Verano 2018

Caminando sobre el agua en dirección a sus discípulos, Jesús dijo: “¡Tened ánimo, soy yo! No tengan miedo”. “Señor, si eres tú”, respondió Pedro, “mándame que vaya a ti sobre las agua”. “Ven”, dijo. Entonces Pedro bajó del bote, caminó sobre el agua y se acercó a Jesús. Pero cuando vio el viento, tuvo miedo y, comenzando a hundirse, y gritó: “¡Señor, sálvame!” Inmediatamente Jesús extendió su mano y lo atrapó. “Hombre de poca fe”, dijo, “¿por qué dudaste?” (Mateo 14: 27-32).

Nunca menosprecies a Pedro por su duda porque al menos estaba dispuesto a intentarlo. Admiro mucho más a alguien que ha intentado y ha fallado que alguien que se sienta en el barco, cálido y tranquilo. Apenas dos capítulos más tarde, Pedro se lanza a la batalla y es el primero en confirmar la Deidad de Cristo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mt 16:16). Jesús bendijo a Pedro por su respuesta; poco después, con nueva confianza, Pedro comienza a reprender a Jesús y el Señor le dice: “-¡Aléjate de mí, Satanás! Representas una trampa peligrosa para mí. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no desde el punto de vista de Dios”. Claro, Pedro cometió su parte de errores. Pero su voluntad de intentar, e incluso fallar, le proporcionó una visión que pocos otros apóstoles poseían.

Los creyentes no se convierten en discípulos de Jesús simplemente al obtener más conocimiento. Más bien, el conocimiento bíblico debe mezclarse con la obediencia. La madurez en Jesús significa usar de manera practica ese conocimiento y dar el siguiente paso en la vida y el ministerio.

Cada persona está en un paso diferente en ese viaje. Para el nuevo creyente podría significar unirse a un grupo celular, luego participar en el y equiparse con el discipulado. Para un miembro de la célula experimentado que ha tomado el entrenamiento, el siguiente paso es ser parte del equipo de liderazgo. Pero hay pasos adicionales: liderar la célula, entrenar a los líderes celulares, ser parte del equipo pastoral e incluso plantar una iglesia.

Donde sea que estés en el viaje, toma el paso que sea más apropiado para ti. Pero toma el paso necesario. La famosa máxima china es cierta: “El viaje de mil millas comienza con un solo paso”. ¿Cuál es el primer paso que debes tomar?