Capítulo 10: Resumen, Recomendaciones y Conclusiones

Disertación de Joel Comiskey

Este último capítulo concluirá los distintos factores que se han examinado en este estudio. Mi meta es ofrecer recomendaciones concretas para los que intentan iniciar el ministerio basado en células en América Latina.

Resumen

En esta disertación, hemos mirado varios factores clave en el ministerio celular. Primero, examinamos la teología de la iglesia y analizamos cómo el ministerio celular se relaciona con la iglesia de Cristo, tanto en lo que es como en lo que hace. El estudio de la historia celular también ayudó a trazar los modelos del ministerio de los grupos pequeños en una amplia variedad de escenarios contextuales. Aunque los grupos pequeños en sus distintas formas han sido parte de la vida de la iglesia desde sus comienzos, no fue hasta después de la reforma, y más específicamente durante los movimientos Pietista, Moravo, y Metodista que el ministerio de los grupos pequeños llegó a ser la poderosa herramienta para la evangelización, discipulado, y finalmente para el crecimiento de la iglesia como había sido en la iglesia primitiva.

David Cho ha dado nuevo significado a la efectividad del ministerio celular hoy día. Con la iglesia más grande en la historia del cristianismo, él ha establecido la norma para que los demás lo sigan. Muchas iglesias celulares están surgiendo alrededor del mundo, que son eficazmente capaces tanto de evangelizar como de pastorear a cada miembro individual. También vimos varios modelos de grupos pequeños que están teniendo un impacto, de una manera más limitada, en Norte América.

Como misionero en América Latina, mi interés especial ha sido el ministerio celular desde una perspectiva latinoamericana. Con esta perspectiva, un capítulo entero se ha dedicado a la cultura y cosmovisión latinoamericanas. Analizamos importantes principios y modelos que podrían ayudarnos a entender cómo implementar el ministerio celular más eficazmente en un escenario latinoamericano. Enfocado nuevamente en América Latina, se han observado los modelos de liderazgo que son específicos a los latinoamericanos y cómo esos modelos podrían utilizarse en el ministerio y liderazgo celular.

Los primeros cinco capítulos sirvieron como un telón para entender más eficazmente y para evaluar las cinco iglesias investigadas. Estas iglesias fueron escogidas debido a su prominencia y éxito en la implementación de una filosofía celular. Cuando pasé tiempo en estas iglesias, noté varios modelos de similitud en la constitución descriptiva de estas iglesias. Los aspectos descriptivos más prominentes eran que todas estas iglesias fueron influenciadas grandemente por David Yonggi Cho, que están comprometidos en la evangelización de toda la ciudad para Dios, que tenían un pastor titular fuerte, visionario, y que dependían totalmente en el Espíritu de Dios (muy carismáticas).

Muchos otros modelos importantes del ministerio celular surgieron durante mi análisis de su estructura celular, modelos de liderazgo, y factores de multiplicación. Los modelos de similitud son significativos en que, primero, estos modelos estaban presentes en cada una de las cinco iglesias investigadas; segundo, estas iglesias son las iglesias celulares más prominentes en América Latina; y tercero, estas iglesias representan varias corrientes de filosofías de las iglesias celulares. En otros términos, sus diferencias son lo suficientemente grandes para hacer que sus similitudes sean significativas.

Recomendaciones

A continuación hay un resumen de los dieciséis modelos que descubrí en estas iglesias, y mi recomendación sería que cualquier iglesia en Latino América haciendo el ministerio celular debe incorporar estos principios en su estructura celular. [1]

  • La primera motivación para el ministerio celular debe ser la evangelización y el crecimiento de la iglesia (en oposición a la edificación de los santos, o incluso al cuidado pastoral).
  • La reproducción (la multiplicación) debe ser la meta principal de cada grupo celular.
  • Debe haber un claro énfasis en el crecimiento cuantificable de la iglesia a través del ministerio celular. Deben establecerse metas cuantificables para cada aspecto del ministerio celular y claramente proclamadas a toda la iglesia.
  • El ministerio celular debe ser promovido como la columna vertebral de la iglesia.
  • La asistencia celular a la iglesia debe ser esperado por todos.
  • El pastor titular debe ejercer un liderazgo fuerte y visionario en el ministerio celular.
  • Debe haber requisitos de liderazgo claramente establecidos para los que están entrando en el ministerio celular.
  • Un curso de entrenamiento para el liderazgo celular debe ser requerido para todos los líderes celulares potenciales.
  • El liderazgo celular debe surgir desde adentro de la misma iglesia, en todos los niveles.
  • Debe desarrollarse una estructura de cuidado con un “Modelo Jetro” para cada nivel de liderazgo.
  • Los líderes celulares deben ser promovidos a posiciones de liderazgo más elevados basados en el éxito del pasado.
  • Es esencial entender que el ministerio celular eficaz exige un compromiso de tiempo muy grande en nombre de todo el liderazgo celular, y la iglesia debe prepararse para enfrentarlo.
  • Los grupos celulares deben reunirse en las casas (por lo menos fuera de la iglesia).
  • El sistema de seguimiento de los visitantes y de los nuevos convertidos debe administrarse a través de los grupos celulares.
  • Las lecciones celulares deben estar basadas en el sermón del pastor para promover la continuidad entre la célula y la celebración.
  • Se deben recaudar las ofrendas dentro de cada reunión celular.

Las encuestas hicieron pensar en algunas correlaciones consistentes entre la multiplicación del grupo celular y la actividad de los líderes. Según los datos, un líder celular debe tener más éxito multiplicando su grupo celular si él:

  • Se asegura de que hay un equipo celular en el lugar;
  • Recibe tanto entrenamiento como sea posible;
  • Tiene una vida devocional consistente;
  • Pasa suficiente tiempo preparando la lección celular;
  • Visita a los miembros del grupo celular periódicamente;
  • Se reúne con el grupo fuera de la reunión celular normal;
  • Visita a las personas nuevas que vienen al grupo;
  • Exhorta a otros en el grupo de invitar a sus amigos;
  • Busca constantemente de tener personas nuevas en el grupo;
  • Sabe cuando el grupo va a multiplicar.

Debe recordarse que los que practicaron estos principios anteriores en mayor medida, pudieron multiplicar sus grupos más rápidamente. Si un líder celular quiere ver un progreso importante en su grupo celular, debe realizar estas actividades de manera simultánea. Una área no debe ser más enfatizada y otra área excluida cuando ambas son igualmente importantes. Los líderes celulares que quieren ser más eficaces multiplicando su grupo deben practicar la mayor cantidad que sea posible de los principios anteriores.

Conclusión

Para concluir, se nos recuerda que América Latina, en este momento de la historia está madura para la cosecha. La iglesia de América Latina necesita culturalmente herramientas relevantes para ayudarle a alcanzar a las masas de sus cada vez más grandes centros urbanos con el evangelio de Jesucristo. Hemos visto que el ministerio celular está, de hecho, produciendo resultados emocionantes a lo largo de las distintas partes de América Latina. Este estudio ha buscado de analizar la metodología celular con la esperanza de poner en las manos de los obreros cristianos herramientas e información importantes para el adelanto y el crecimiento de la iglesia de Cristo, sobre todo Su iglesia en América Latina.

NOTAS FINALES


[1] Traté de escoger los principios que se relacionaban más directamente con el ministerio celular. Por consiguiente, no incluí factores tales como la oración, la adoración dinámica, o un enfoque que incluya a toda la ciudad, aunque estos principios estaban presentes en todas las iglesias investigadas.