Iglesias Celulares Internaciones
La Explosión de la Iglesia Celular en América Latina
Publicado en el AC&M Célula Precio neto, el 1999 de octubre,
por Joel Comiskey
Cuando pensamos en las iglesias celulares bien conocidas en todo el mundo, los países de Corea, Singapur y África generalmente llenan nuestros pensamientos. Sin embargo, algunos de los modelos celulares más emocionantes y fructíferos en el día de hoy, se localizan justamente en América Latina. Eche una mirada al crecimiento de las siguientes iglesias:
- Misión Cristiana Elim en San Salvador, El Salvador: 5,500 células, 110, 000 personas en las células y 35,000 en el culto
- Misión Carismática Internacional, Bogotá, Colombia,: 20,000 células, 45,000 en el culto.
- Iglesia Amor Viviente en Tegucigalpa, Honduras: 1000 grupos celulares y 9,000 adoradores
- Centro Cristiano en Guayaquil, Ecuador: 1,600+ grupos celulares y 5,000 asistentes el domingo
- Comunidad Cristiana Agua Viva en Lima, Perú: 900 grupos celulares y 8,500 asistentes el domingo
No todas las iglesias celulares crecen al tamaño de las iglesias anteriores. En las últimas publicaciones de Cell Net, hemos sabido sobre otras iglesias celulares más pequeñas que recién están empezando la jornada. Ya sea grande o pequeña, allí se renueva la emoción para la estrategia de la iglesia celular en toda América Latina. Los Bautistas del Sur en Chile, la Sociedad Misionera Extranjera en México, y los Metodistas aquí en Ecuador han decidido adoptar el modelo de la iglesia celular de todo corazón. ¿Por qué toda esa emoción? ¿Por qué dicho crecimiento? Aunque no puedo de manera alguna tener todas las respuestas, permítame sugerir dos razones:
RAZON #1: EL RETORNO A LA IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO
Ante todo, creo que hay hambre en América Latina por volver al cristianismo del Nuevo Testamento. Por demasiado tiempo, la religión latinoamericana ha sido dominada por la forma del cristianismo de la edad media que ha sido dominada por las instituciones y el liderazgo jerárquico. La iglesia primitiva creció muy rápidamente enfrentando dificultades aparentemente insuperables. Como una religión perseguida, no les era permitido reunirse públicamente. Sin embargo, Todavía, esto no redujo la vida vital del Espíritu de Dios obrando a través de las reuniones de los grupos en las casas. El libro de Hechos nos instruye que la iglesia primitiva se reunía en pequeñas reuniones en las casas.
Tanto esta estructura de la celebración como el formato celular se ve primero en la Iglesia de Jerusalén después de Pentecostés. Hechos 2:46 declara: “ Perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón …” El concepto de las reuniones en los hogares y públicas es sustanciado por Pablo cuando dice en Hechos 20: 20: “Y cómo nada que fuera útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas. ” John Mallison escribe: “Es casi seguro que todas las menciones de una iglesia local o reunión, ya sea para la adoración o la comunión, es en realidad una referencia a una iglesia que se reúne en una casa.” [1] Esta estructura tanto de la célula como la celebración se está usando con gran efectividad en la iglesia celular hoy día.
La iglesia institucional tradicional en América Latina que se estableció hace quinientos años ha aumentado la separación entre el clero y los laicos. Los que estaban más arriba realizaban varias ceremonias mientras los laicos quedaban sentados en silencio.
Hoy día, en América Latina, hay un nuevo aprecio por el sacerdocio de todos los creyentes (Apoc. 1:6; 1 Pedro 2:9;).
América Latina se está apartando de esos grilletes del pasado y está experimentando una vida plena de ministerio e involucramiento laico. La iglesia en América Latina hoy tiene hambre para experimentar el cuerpo de Cristo por medio del uso de los dones que Dios ha concedido a todos los creyentes. El grupo celular proporciona las oportunidades emocionantes para que todos usen sus dones.
RAZON #2 EL MINISTERIO CELULAR COINCIDE CON IMPORTANTES RASGOS CULTURALES AMERICANOS LATINOS
Yo creo que otra razón importante por qué el ministerio celular es tan eficaz es debido a las características culturales únicas en América Latina. Parece que esa cultura latinoamericana es singularmente apropiada para este tipo de ministerio.
La prioridad de las Personas
En América Latina, la relación personal es antes de la acumulación de las riquezas. Por ejemplo, si un amigo íntimo pide un artículo material, la contestación típica es “esta es su casa”. Lejos de ser una frase trivial y sin sentido, estas palabras se apoyan con la acción. Hay una mayor facilidad mayor para abrir la casa de uno e invitar a otros para participar en la actividad del grupo. Porque el singular rasgo más importante de las culturas latinoamericanas se centra alrededor del desarrollo de las relaciones personales; se le da prioridad en el tiempo a esta tarea.
Hay una cierta facilidad y naturalidad que están presentes en el grupo, y estas redes naturales de relaciones pueden estimularse a través del ministerio de los grupos pequeños. No toma mucho tiempo para que los latinoamericanos se abran entre sí en la atmósfera de una casa.
Porque los latinoamericanos disfrutan estas relaciones sociales, he descubierto que una parte del ministerio celular más fructífero ocurre fuera de la reunión celular regular. Es a menudo muy atractivo para el grupo reunirse en otros eventos sociales (p.ej., día de los deportes, un asado en el parque, retiros, etc.). Estas reuniones no sólo promueven el compañerismo entre los miembros, sino que también es una manera importante de invitar a los que no son cristianos.
El Énfasis En la Familia Extendida
Es seguro decir que en América Latina no hay nada más importante que la familia. Los latinoamericanos tienden a priorizar sus relaciones familiares sobre todas las otras relaciones. Si el compromiso por la familia es la razón para que uno no asista a una cierta función social o de cumplir con una obligación particular, generalmente no se pregunta más nada. La familia es un elemento importante en la vida española, no la familia nuclear como en Norte América, sino la familia extendida.
Dado que la familia nuclear y la familia extendida es tan fuerte en América Latina, el ministerio del grupo celular atrae naturalmente a los que de otra manera no entrarían en una Iglesia Evangélica. La red de relaciones que están incluidas en la familia extendida pueden ser vehículos eficaces para la evangelización en América Latina. He descubierto que la evangelización por medio de la célula es muy eficaz cuando cada individuo miembro de la célula apunta a su familia extendida y amigos íntimos para invitarlos al grupo celular.
LOS MODELOS ENTRE LAS IGLESIAS CELULARES LATINOAMERICANAS
Las iglesias celulares latinoamericanas poseen ciertos modelos identificables. Cuando pasé un tiempo en cada una de las cinco iglesias celulares mencionadas más arriba, noté cuatro características principales. Primero, noté que el ministerio celular en estas iglesias es principalmente una herramienta evangelística. Estas iglesias estaban convencidas que la mejor manera para alcanzar a los perdidos para Cristo era a través de la evangelización celular. Se esperaba que las células multiplicaran vez tras vez utilizando las relaciones de la red que se expanden cada vez más.
¡De mi estudio de la encuesta de más de 400 líderes celulares (en los cinco países diferentes), descubrí que 68% habían multiplicado su grupo por lo menos una vez y que 40% habían multiplicado el grupo más de una vez! Más eficaz que la evangelización de “uno-en-uno”, las células en estas iglesias funcionan como redes que se extienden por toda la ciudad. Los autobuses llevan la captura al culto de la celebración para la adoración y preparación.
Noté que estas iglesias no dudaron en fijar metas cuantificables para su ministerio celular. De hecho, algunos de ellos incluso promovió “una competencia saludable” entre los líderes. De nuevo, la pasión por los perdidos era la motivación que mantenía todo en perspectiva.
Segundo, en estas iglesias el ministerio celular era la columna vertebral. No estaban agregando simplemente el ministerio celular como otro programa. Más bien, las células eran la vida misma de la iglesia. Estas iglesias organizaron el personal pastoral, programas específicos, membresía, bautismos, ofrendas y los cultos de celebración en torno al ministerio celular. Se esperaba que todos en la iglesia asistieran a una célula. Por ejemplo, la Iglesia Amor Viviente en Tegucigalpa, Honduras, tenía estadísticas que muestran que 90% de los 7,500 asistentes en el fin de semana también participaban en un grupo celular semanal.
Tercero, estas iglesias celulares vincularon cuidadosamente el ministerio celular al culto de la celebración. En otros términos, se tomó la precaución de garantizar que las células individuales compartan la misma visión y filosofía como la iglesia madre. Para asegurar esta continuidad, en todas las iglesias las lecciones celulares estaban basadas en el mensaje del mensaje semanal del pastor titular. Por ejemplo, en la Iglesia de Agua Viva en Lima, Perú, un líder talentoso tomaba apuntes diligentes del mensaje del pastor para componer sus ideas con respecto a la lección semanal de la célula. En el Centro Cristiano en Guayaquil, Ecuador, el pastor titular prepara él mismo la lección para la célula semanal. Aunque cada iglesia usaba un método diferente, el mensaje del pastor titular siempre era el punto de lanzamiento para el tema del grupo celular.
Cuarto, en todas estas iglesias el entrenamiento de los líderes celulares recibió máxima prioridad. Aunque la extensión y el tipo de entrenamiento variaban de una iglesia a la otra, todas estas iglesias estaban obligadas a encontrar, entrenar y liberar nuevos líderes tan rápida y eficazmente como era posible.
CONCLUSIÓN
Yo espero que América Latina seguirá jugando un papel prominente en el movimiento celular mundial. Muchas iglesias latinoamericanas han dominado el uso del modelo celular para alcanzar a sus ciudades para Cristo. Ellos tienen mucho para ofrecer a la iglesia de Jesucristo en el mundo. Podemos aprender de su claro énfasis evangelístico, la prioridad del ministerio celular dentro de la estructura de la iglesia, el vínculo entre la celebración y la célula, y la alta prioridad puesta en el entrenamiento de los líderes. Ellas también pueden enseñarnos sobre el lugar de creatividad en el ministerio celular mientras mantienen los principios fundamentales basados en la célula.