por Joel Comiskey, Viviendo en Victoria (15 de julio de 2020)
Jesús comenzó su movimiento en un pequeño grupo de doce. Luego los envió a las casas para hacer más discípulos (Lucas 9 y 10). Cuando el Espíritu Santo vino en Pentecostés, su iglesia ágil se extendió por todo el Imperio, adaptándose y expandiéndose a medida que avanzaba (Hechos 2 y siguientes capítulos). Cada nueva ola de persecución extendió la misión cristiana hasta que se encontraron seguidores de Jesús en cada parte del mundo romano (Romanos 15:19).
Pero entonces este glorioso movimiento comenzó a disminuir. La iglesia se volvió cada vez más pesada con jerarquías, edificios y cismas. En lugar de una máquina de lucha magra (como Bill Beckham acuñó el primer movimiento celular), la iglesia se volvió lenta y engorrosa. En lugar de cambiar el mundo, se convirtió en parte de él.
Pero Jesús ama a su iglesia y ha usado la persecución a lo largo de los siglos para purificarla. Mientras escribía el libro 2000 años de grupos pequeños, me sorprendió ver cómo Jesús siempre mantuvo una iglesia purificada en contraste con la tradicional y jerárquica. Su remanente a menudo huía de la iglesia jerárquica.
Y creo que Dios tiene un propósito en la Covid-19 para perfeccionar aún más su iglesia. El mes pasado, estaba hablando con Freddy Noble, pastor principal de la Primera Iglesia Bautista de Manhattan. Freddy tiene alrededor de 100 grupos celulares. Su edificio está en el corazón de Manhattan, donde la Covid-19 ha cobrado un alto precio.
Hablamos entusiasmados sobre cómo la Covid-19 está ayudando a su iglesia a racionalizar su entrenamiento y equipamiento de liderazgo. Dado que los líderes no pueden reunirse en persona, su iglesia ha celebrado reuniones regulares de capacitación en línea. También ha continuado su equipamiento en línea para toda la iglesia. Incluso antes de la Covid-19, era muy difícil para los líderes reunirse en el centro de Manhattan, por lo que la Covid-19 ha ayudado a los líderes a explorar nuevas formas de entrenar y equipar a los líderes. Estoy convencido de que el entrenamiento y equipamiento de liderazgo en línea ayudará a la iglesia celular del futuro a cumplir mejor su misión.
Durante la Covid-19, la Primera Iglesia Bautista de Manhattan, como la mayoría de las iglesias celulares, también ha estado transmitiendo sus servicios en línea, así como reuniéndose en grupos celulares en línea. La gran pregunta es ¿cuáles serán las conclusiones para la iglesia de Cristo después de que pase la crisis de la Covid-19? ¿Qué purificará el fuego y qué quemará por completo? ¿Qué está haciendo Jesús para volver a hacer que su iglesia sea más ágil y efectiva a medida que sale de la crisis del Covid-19? La próxima semana, volveremos a este tema y exploraremos más en profundidad cómo será la iglesia purificada de Cristo una vez que salga de la crisis de la Covid-19.