Por Joel Comiskey, Viviendo en Victoria
A veces, avanzar requiere retroceder. Presionar pausa antes de reproducir es esencial para nuestra salud espiritual, emocional y mental. Si seguimos avanzando sin prestar atención a esas áreas oscuras de nuestras vidas, esos problemas no resueltos volverán a perseguirnos.
Pienso en los dos ejemplos recientes de Bill Hybels y Ravi Zacharias, dos grandes líderes que no lograron lidiar con áreas clave del pecado. Otros tuvieron que señalar sus lados oscuros y, lamentablemente, nosotros, como iglesia, ahora estamos de duelo por ellos y sus familias.
Nosotros, como creyentes, vivimos bajo la gracia de Dios. Somos justificados por su gracia y santificados (hechos santos) por su gracia. La gracia de Dios también quiere cambiar esas áreas oscuras y difíciles de nuestras vidas. Algunos líderes nunca se detienen, pero siguen avanzando sin lidiar con el lado oscuro. Cuando esto sucede, Dios a menudo tiene que exponerlos en público. Es mucho mejor tomar la iniciativa y permitir que el Espíritu trabaje profundamente aquí y ahora.
En mi propia vida, el Covid-19 ha sido un momento maravilloso para hacer una pausa, reflexionar y abordar los problemas. Desde 2001, he hablado en promedio en aproximadamente veinte seminarios por año, junto con entrenamiento a tiempo completo,el ministerio JCG y un intenso programa de escritura. El Covid-19 ha creado una oportunidad especial para detenerse, profundizar con él espiritualmente y volver a centrarse en los problemas familiares / matrimoniales.
Dios me ha estado mostrando especialmente que quiere liberarme de la necesidad de controlar a las personas, las circunstancias y mi propia vida. También me ha hecho arrepentirme de la necesidad de mantener una imagen de “éxito”, además de comprender el significado de “verdadero éxito”. Me ha estado pidiendo que reconozca mis áreas oscuras, que me arrepienta de ellas y que luego le pida su gracia para cambiarme. Me estoy dando cuenta de nuevo de que mi importancia y mi seguridad están solo en Cristo.
También les he estado pidiendo a aquellos a quienes entreno que examinen más a fondo sus lados oscuros. He estado recomendando el libro Superando el Lado Oscuro del Liderazgo (Overcoming the Darkside of Leadership). Este libro clásico nos recuerda que cada uno de nosotros tiene un lado oscuro y que es mucho mejor saber lo que está sucediendo en nuestro interior para pedirle a Jesús la gracia de superarlo.
También he recomendado el capítulo 2 “Enfréntate a tu sombra” en el libro de Peter Scazzero El líder emocionalmente saludable. Scazerro escribe: “El grado en el que reconoces y te involucras con tu propia sombra es el grado en que puedes liberar a otros para que enfrenten la suya. No busco las sombras de las personas, pero son cada vez más obvias para mí. ¿Cómo es eso posible? ¡Porque yo conozco las mías! ” (págs. 63-64).
El Covid-19 nos ha permitido a todos hacer una pausa y reflexionar, pero debemos dar un paso más e identificar esas áreas oscuras que Dios quiere cambiar en nuestras vidas. Si los reconocemos y le pedimos al Espíritu Santo que nos cambie, seremos liberados y Cristo será honrado.
¿Cuáles son esas áreas que más constantemente le pides a Dios que cambie en tu vida? Jesús está dispuesto y deseoso de hacer un trabajo más profundo en tu propia vida que rebosará en victoria a quienes te rodean.