Por Joel Comiskey, 2020
A menudo me hacen las preguntas, “¿cómo desarrollo nuevos supervisores?” “¿Qué busco en un supervisor?” Le digo a la gente que desarrollar nuevos supervisores no debería ser un proceso complejo, lleno de misterio e intriga. Más bien, debería ser simple y directo. Aquí hay una lista de verificación que lo ayudará a desarrollar nuevos supervisores:
Carácter
El carácter cuenta. Me refiero al caminar de una persona con Dios e integridad antes que los demás. ¿Está el supervisor potencial caminando con Jesús y buscando vivir en santidad? No dije “santidad perfecta” porque no creo que la santidad perfecta exista en este lado del cielo. ¿Cómo puedes saber si una persona camina con Dios? A menudo, no necesitas mirar más allá del matrimonio o las relaciones cercanas. ¿Hay armonía? Los supervisores ya deberían ser conocidos en la iglesia, ya que tendrían que haber pasado por el equipamiento básico y tienen que haber dirigido un grupo celular. Pero Pablo también habla de un líder que tiene una buena reputación con quienes lo rodean y especialmente con aquellos que están fuera de la fe (1 Timoteo 3: 7).
Fruto
Los mejores supervisores ya han liderado y multiplicado una célula. Es difícil entrenar a alguien de manera efectiva en un área fuera de la experiencia de la persona. Por ejemplo, la mayoría de los entrenadores de fútbol o baloncesto alguna vez jugaron el juego. No tenían que ser tan buenos como Michael Jordan, pero deberían conocer el juego y tener pasión por él. Con respecto a la multiplicación, aconsejo a los líderes celulares fructíferos que capaciten a los líderes celulares que se multiplican de sus células (hasta tres líderes celulares) mientras continúan liderando un grupo celular abierto. Los líderes de multiplicación conocen a sus líderes de células y tienen una motivación especial para querer verlos triunfar.
Disponibilidad
Si un líder celular no está dispuesto (o no tiene el tiempo) para entrenar al líder celular que se desprende de su célula, entonces el liderazgo de nivel superior (pastor, ancianos, etc.) debe designar a otro supervisor para cuidar a ese líder. Aunque recomiendo encarecidamente que el líder de la célula madre entrene a los líderes de la célula hija, aunque esto no siempre es posible. El pastor principal y el equipo deben asegurarse de que todos los líderes estén entrenados y, por lo tanto, deberán encontrar un supervisor para entrenar al nuevo líder.
Formación
Todos los supervisores deben pasar por el equipamiento básico. Por lo general, esto dura de 4 meses a un año. El equipamiento básico de Mario Vega toma seis meses, mientras que el mío toma nueve meses. Por supuesto, el equipamiento básico puede acelerarse si se enseñan en un período concentrado, como un entorno de retiro. ¿Pero qué pasa con el equipamiento avanzado? Tengo un libro llamado Entrenamiento (coach), que forma parte del equipamiento avanzado. Este es un curso de ocho semanas que le enseña a una persona a entrenar. Mi libro Cómo ser un gran supervisor de grupos celulares también es una gran idea para preparar a las personas para entrenar a otros.
¡Necesitamos más supervisores! Cuanto antes pueda inculcar en los futuros líderes celulares la posibilidad (y la bendición) de supervisar a otros, mejor preparado estará para el futuro. ¡Los supervisores son el pegamento que hace que el sistema celular funcione y debemos priorizar su función esencial!