Por Joel Comiskey, Los Niños en el Ministerio Celular
Lorna Jenkins fue una de las primeras pioneras del ministerio celular de niños. En 1995, escribió un manual, Feed My Lambs (Apacienta mis Ovejas), y luego en 1999, escribió su libro clásico, Shouting in the Temple (Dando Voces en el Templo), el cual detalla cómo las células infantiles se convirtieron en una parte vital de la Iglesia Bautista Comunidad de Fe, por sus siglas en inglés (FCBC), en Singapur. También desarrolló una gran cantidad de material sobre el equipamiento.
Lorna Jenkins trabajó en estrecha colaboración con Ralph Neighbour y Laurence Khong para colocar a los niños en el corazón de la transición celular de la Iglesia Bautista Comunidad de Fe. Ella se destacó por conectar la enseñanza de los niños el domingo con el material del grupo celular en la casa, el cual ella proporcionaba a cada grupo celular. Ella perfeccionó el grupo celular intergeneracional (grupo IG), durante el cual los niños estaban mezclados con sus padres durante el rompehielos celular y el tiempo de adoración, y luego se retiraban a otra habitación de la casa para recibir su propia lección. Los adultos en el grupo celular se rotaban para enseñar a los niños. En el proceso de perfeccionamiento de estos grupos intergeneracionales, Jenkins se convirtió en una experta en el tema, y recomiendo mucho su material.
Otro nombre sinónimo con la palabra niños en el ministerio celular es Daphne Kirk. Ella ha dedicado su vida a la preparación de la generación emergente y a conectar las generaciones para ministrarse entre sí. Ella fue una innovadora temprana en el movimiento de la iglesia celular, viajando extensamente con Ralph Neighbour y Bill Beckham en la década de 1990. Ella continúa viajando a un ritmo exigente, enseñando a las iglesias acerca de la importancia de conectar las generaciones y de asegurarse que los niños no sean descuidados en el ministerio de la iglesia celular. Dos de sus muchos libros, Heirs Together and Reconnecting the Generations (Herederos Juntos y Reconectando las Generaciones), son una lectura obligada para quienes tengan la intención de incluir a los niños en el ministerio de la iglesia celular. Ella también ha desarrollado material de equipamiento para niños, del cual hablaremos en el capítulo siete de este libro.
La Iglesia Alianza York (YAC) en York, Pennsylvania es un brillante ejemplo de la inclusión exitosa de niños de una iglesia, en el ministerio celular. Poco después que la Iglesia Alianza York hiciera la transición al ministerio de la iglesia celular en 1999, comenzaron a hacer hincapié en los grupos celulares intergeneracionales, en los cuales participaban juntos los niños, los jóvenes, y los adultos. La visita de Daphne Kirk a la iglesia en el 2002 ayudó a transformar la forma en la que esta iglesia iba tras el ministerio de los grupos celulares intergeneracionales. Después de quince años, estos grupos intergeneracionales son ahora una forma de vida en la Iglesia Alianza York. Las personas nuevas que entran en la iglesia suponen que esta es la manera normal de hacer iglesia. Muchos de los líderes actuales en esta iglesia asistieron a la iglesia desde que eran niños. Ahora tienen veinte grupos celulares intergeneracionales activos reuniéndose en los hogares por toda la zona.
La Iglesia la Vid (The Vine Church) en Brasil ha estado desarrollando activamente a los niños en grupos celulares en los hogares desde 1999. Ellos ahora tienen 10,000 grupos celulares de niños con unos 100,000 niños participando. Los grupos celulares infantiles en los hogares son muy participativos, dinámicos y educativos. Esta iglesia considera a los niños como individuos que necesitan ser discipulados, sabiendo que estos pronto serán adultos. Cuando el niño llega a la edad de trece años se convierten en parte de una célula juvenil, y más tarde, en participante de una célula para adultos. Testimonios abundan de los niños que nacieron de nuevo en un grupo celular para niños, discipulados en el proceso, y que ahora están siendo preparados para ser pastores y plantadores de iglesias.
La Iglesia Elim en San Salvador también es un gran ejemplo del ministerio celular de niños. Dios está desarrollando a la próxima generación a través de las células infantiles en San Salvador, una ciudad desafiante que tiene una de las tasas más altas de homicidios en el mundo. Elim al transformar a los niños, está haciendo una contribución positiva en un país en el que la violencia de pandillas se traduce en miles de muertes cada año. El Pastor Vega cree que el alto índice de participación en pandillas (unos 30.000 miembros de pandillas) se debe a que los jóvenes se sienten marginados y no involucrados en la sociedad en general.
Elim ahora tiene cerca de 28.000 niños que asisten a sus grupos celulares. Su meta es llegar a 100,000 (el 10% de la población de la ciudad) y para hacer esto una realidad, ellos están invirtiendo cada vez más recursos en el ministerio para niños. La transformación de los niños y la sociedad es la visión bajo la cual Elim desarrolla las células infantiles. El objetivo final de Elim es ver a su país transformado por el Evangelio de Jesucristo, comenzando por las vidas transformadas de los niños.