Por Joel Comiskey, 2021
Dios es tan creativo. Hace que cada persona sea única con patrones de ADN y huellas dactilares distintos. Lo mismo ocurre con el reino animal. Las rayas de cebra, como las huellas dactilares humanas, nunca son las mismas. Aunque las cebras tienen mucho en común, sus rayas son distintas en todas y cada una de las cebras del mundo.
La singularidad abunda en toda su creación. Los copos de nieve son famosos por su singularidad. No importa cuántos miles de millones de ellos caigan del cielo, dos nunca son iguales. Cada copo de nieve tiene su propio patrón único.
Esta misma singularidad se aplica a la iglesia de Cristo. Aunque Jesús es la cabeza de toda la iglesia universal, tiene un plan perfecto para cada iglesia local. Pablo dice: “Y él es la cabeza del cuerpo, la iglesia; él es el principio y el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la supremacía ”(Colosenses 1: 18). La gran pregunta para el 2021 es: “¿Cuál es el plan de Dios para mi iglesia local este año?” Si eres un líder celular, ¿cuál es su plan para su grupo celular?
Muchas iglesias en el pasado han tratado de copiar modelos exactos de iglesias celulares en crecimiento. Pero Jesús no tiene un patrón exacto para todas las iglesias locales. Sí, ha establecido principios eternos en las Escrituras, sin embargo, cada iglesia local necesita descubrir una dirección específica. Aquellos que han tratado de seguir el modelo de otra persona generalmente se sienten decepcionados. ¿Por qué? Porque cuando los fundadores del modelo cambian, las iglesias locales que siguen el modelo específico también tienen que adaptarse. Estas iglesias locales carecen de creatividad porque están siguiendo una cabeza humana, en lugar de Cristo.
Dado que Jesús es la cabeza de la iglesia, ¿qué tienes para tu cuerpo local este año? ¿Estás haciendo la transición de toda tu iglesia al modelo celular? Si es así, comienza con un grupo piloto. Tu objetivo debe ser reunir a líderes clave y comprometidos en un solo grupo piloto que eventualmente se multiplicará. O tal vez te encuentres en una etapa previa a la transición. Debes enseñar a tu gente los valores bíblicos de casa en casa con el objetivo de comenzar su transición más tarde. Si has estado en el entrenamiento celular por un tiempo, tal vez deberías establecer una meta audaz y arriesgada para desafiar a tus líderes a pensar más allá de ellos mismos y visualizar a los futuros líderes y grupos celulares.
La oración debe impregnar todo el establecimiento de metas. Animo a los equipos pastorales a pasar tiempo con Jesús y entre ellos para visualizar la meta de 2021. También haga que los líderes celulares sueñen con lo que Dios quiere para tu grupo celular. Luego, únanse para compartir la visión y soñar juntos.
Recuerda que Jesús es la cabeza de tu cuerpo. Su objetivo es hacer más y mejores discípulos. Sueña e imagina lo que él tiene para tu iglesia local y grupos celulares individuales. Avanza en oración y fe. El quiere usarte para ministrar a un mundo perdido.